Los padres de la valenciana desaparecida en Perú viajan a Lima para seguir la búsqueda de su hija

Los padres de Nathaly Salazar, la joven de origen ecuatoriano residente en Valencia de la que su familia no tiene noticias desde el pasado 1 de enero, vuelan ya hacia Lima para seguir la búsqueda de su hija, de cuya desaparición "no se descarta ninguna hipótesis", y mantienen la esperanza de encontrarla.

Su hermana Tamara ha explicado que está previsto que sus padres lleguen a Lima a las 16.55 horas hora local (las 22.55 en España), donde serán recibidos por personal de la Embajada española en Perú. Desde ahí, el Consulado les ayudará a conseguir un billete de urgencia para viajar de Lima a Cuzco, ya que si lo hubieran comprado en España tendrían que esperar doce horas de escala, algo "inhumano en esta situación".

Según Tamara Salazar, de momento no hay novedades y la búsqueda, con perros rastreadores, se centra tanto en las zonas turísticas donde se prevé que pudiera haber ido Nathaly como en otras. "No se descarta ninguna hipótesis", ha señalado para añadir que de momento las únicas pistas de su hermana son las imágenes de las cámaras del hostal de donde salió el 2 de enero, a primera hora de la mañana, para visitar los andenes circulares de Moray, a unos 40 kilómetros de la ciudad.

No obstante, ha señalado que están pidiendo que sean revisadas otras cámaras, de comercios o de la terminal de autobuses, para comprobar si cogió otro vehículo: "Hay que recoger todas las pistas que se pueda". "Mantenemos la esperanza abierta, eso es lo principal", ha indicado Tamara, quien ha confiado en que lo que haya sucedido es que su hermana haya tenido un accidente y no haya podido comunicarse con ellos por estar siendo atendida por alguna comunidad indígena sin cobertura de telefonía.

Nathaly Salazar, de 28 años, había viajado sola a Perú, donde estaba haciendo turismo desde el pasado 24 de octubre y tenía previsto regresar a España el próximo mes de noviembre. Su madre, Alejandra Ayala, explicó el pasado lunes que su hija se comunicaba con ellos "todos los días" y al no hacerlo en varios días pensaron que le había pasado algo.