Apagón en España
Más de 80 alumnos de un instituto de Gran Canaria regresan ahora a casa tras dos días atrapados en Barcelona por el apagón
Su vuelo de vuelta a casa estaba previsto para el lunes por la tarde, pero nunca pudo despegar debido al apagón que afectó a toda la península.
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Más de 80 estudiantes de un instituto de Gran Canaria han aterrizado por fin en casa tras vivir una experiencia que pocos olvidarán. Sus familiares les esperaban este miércoles en la terminal del aeropuerto con nervios, emoción contenida y muchas ganas de abrazarlos. El grupo llevaba dos días atrapado en Barcelona debido al gran apagón que afectó a las telecomunicaciones y a los sistemas aeroportuarios en Canarias.
Su vuelo de regreso estaba previsto para la tarde del lunes, pero nunca llegó a despegar. El apagón los sorprendió en pleno aeropuerto, y a partir de ahí comenzó una larga espera, marcada por la falta de información y la incomunicación.
Dormir en el suelo y sin noticias
La aerolínea con la que viajaban tardó horas en ofrecer una alternativa de alojamiento. Mientras tanto, los estudiantes pasaron la noche del lunes en el suelo del aeropuerto, sin acceso a internet ni posibilidad de comunicarse con sus familias. "A mí me vinieron a avisar a casa, y les estoy muy agradecida", cuenta Pino, madre de Pablo, uno de los alumnos.
En medio del caos, algunos vecinos se movilizaron para avisar puerta a puerta a los familiares. "Subieron cuatro pisos hasta mi casa, es para agradecerlo", insiste Pino, aún emocionada por el gesto.
El silencio angustioso
Ivón recuerda cómo, a las once de la noche, le llegaron de golpe todos los mensajes que llevaban horas sin entrar. Fue entonces cuando comprendió que su hija, Delioma, no volvería ese día. Para Isabel, tía de Fran —quien cumplió 16 años atrapado en el aeropuerto—, los primeros momentos fueron de incertidumbre, aunque destaca que "estaban acompañados en todo momento por los profesores".
Ithaisa, que esperaba a su hijo Andrew y a su hermano Sergio, resume el sentir de muchos: "La preocupación ha sido más por la desinformación que por la espera". Para aliviar el reencuentro, preparó globos y una pequeña bienvenida para los chicos.
Abrazos, lágrimas y un final feliz
El momento más emotivo llegó cuando, al fin, el grupo atravesó la puerta de llegadas. Se oyeron gritos de alegría, aplausos y sollozos. Tras dos noches complicadas, por fin los estudiantes se reencontraban con sus familias.
La situación generó tal expectación en el municipio que incluso el alcalde se desplazó al aeropuerto para recibir al alumnado. Su presencia fue un gesto simbólico que demuestra el impacto que tuvo esta pequeña odisea.
Un viaje de fin de curso que no olvidarán
Aunque aún queda por recuperar alguna maleta extraviada, todo apunta a que esta experiencia se convertirá en una anécdota más del viaje de fin de curso. Una historia que se ha vivido con cierta inquietud, pero también con paciencia y reencuentros emocionantes. Ahora, los estudiantes descansan en casa y sus familias pueden estar tranquilas. Y así, tras el apagón, volvió la luz.
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