Los padres de alumnos de un colegio de El Vendrell, en Tarragona, denuncian frente al centro educativo de sus hijos el frío que hace en las aulas en invierno y el calor en verano. Las temperaturas pueden llegar hasta los once grados durante los días más fríos y los 32 en los más cálidos.
El colegio apenas tiene cinco años, pero los problemas con la climatización son constantes y nadie les da una solución.
Hace unos meses la empresa gestora les prometió que arreglaría el aislamiento pero dejó las obras a medias y ahora están en concurso de acreedores.