Desde hoy y hasta el lunes, orquestas, procesiones, fuegos y mucho más. Muchos locales de Madrid ofrecen música castiza en directo. Los organillos recuerdan que la villa está de fiesta. Son las fiestas de la Paloma, para los madrileños que no se han ido de vacaciones y disfrutan de su ciudad. Verbenas y conciertos nocturnos que se combinan con limonada, entresijos y gallinejas.
En el Barrio de Gracia, en Barcelona, apuran las horas para empezar el lunes su fiesta mayor. Adornan las calles. Los motivos son variados. En La Barceloneta intentan reproducir, sobre el asfalto, una playa californiana. Otra calle aspira a convertirse en el paseo de la fama de Hollywood.
También está en plena ebullición. Por la mañana encierro de toros, aunque muchos mozos prefieren ver los toros desde la barrera, o en una barra de bar.
Calles, plazas, ciudades enteras en fiesta y también los pueblos, muchos duplican, durante estos días, su población. Tiempo de verano, vacaciones y festejos. Tiempo de comer, beber, bailar y divertirse hasta bien entrada la madrugada.
