Imagen de un agente de la Policía Nacional

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LA MUJER HA SIDO DETENIDA

Liberan a tres hombres que estaban siendo explotados por una mujer en una granja en Sarria

Los tres hombres, que llegaron a España tras prometerles un contrato de trabajo, vivían en condiciones "inhumanas, insalubres y sin ningún derecho laboral ni asistencial". Vivían en un local situado encima de la granja con ratones muertos en el suelo, telarañas por las paredes y sin agua potable. Además, cuando enfermaban tenían que seguir trabajando y sólo podían librar un día a la semana.

La Policía Nacional ha detenido a una empresaria en la localidad lucense de Sarria por explotación laboral de tres hombres a los que captó en Colombia, su país de origen, y a los que prometió un contrato de trabajo en una granja de porcino, donde en realidad vivían en condiciones "inhumanas, insalubres y sin ningún derecho laboral ni asistencial".

En un comunicado, la Policía Nacional informa de que la detención se produjo el pasado miércoles y de que a la detenida se la relaciona con tres delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y un delito contra los derechos de los trabajadores.

Las investigaciones han desvelado que esta mujer captó a los tres trabajadores extranjeros en Colombia bajo engaño y les prometió un contrato de trabajo en su granja y conseguirles los papeles para trabajar en España, lo cual nunca llegó a hacer. La detenida les enviaba a través de correo electrónico la reserva de billete de avión y de hotel y seguro de viaje, todos ellos requisitos necesarios para entrar en España por motivos de turismo.

Condiciones de la supuesta vivienda

Según el relato de la Policía, los trabajadores fueron alojados en una vivienda que está dentro de la misma granja, con humedad en el techo, "mucha suciedad" en el suelo, bolsas de basura apiladas a la entrada y un ambiente "inundado de malos olores".

La vivienda esta encima de la granja, comunicada por unas escaleras. Para dormir, los trabajadores tenían un colchón con los muelles reventados y un sofá cama en la cocina, el váter no se podía usar ya que las tuberías no desaguaban, había ratones muertos en el suelo y telarañas por las paredes. Además, no disponían de agua potable, solo de agua de la traída del río, que la mayoría de las veces salía llena de barro.

Los ciudadanos colombianos empezaron a trabajar de forma inmediata nada más llegar a España, tras aprender de otra persona lo que había que hacer. "En ningún momento se les indica con qué medios cuentan y qué medidas de protección", asegura la Policía Nacional. Trabajaban seis días a la semana, 11 horas al día y libraban solo un día que era el que decidía la detenida.

Sin seguro médico, cuando enfermaban, con vómitos y diarreas, por ejemplo, no acudían a los servicios sanitarios, sino que tenían que continuar trabajando y los únicos medicamentos que tomaban los habían traído de Colombia.

La investigación la llevó a cabo la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Lugo. La detenida pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Sarria, según informó en un comunicado la Policía Nacional.

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