Los enfermos que necesitan estar enganchados a una máquina para poder vivir piden que se les apliquen descuentos en el factura de la luz. Este miércoles han presentado 276.000 firmas para acceder al bono social. El encargado de recogerlas ha sido el padre de un niño que vive conectado a cuatro máquinas y que no llega a fin de mes al dispararse su gasto.
Aarón, un pequeño que tiene dos años y diez meses, está conectado a las máquinas para poder respirar desde el día que nació a causa de una negligencia médica durante el parto. Sus padres han entregado en el Ministerio de Energía las firmas para que se incluya a todas las personas con este problema en el bono social o para que tengan algún tipo de reducción del IVA en sus facturas de la luz.
En declaraciones a la prensa, David Cobida, el padre del menor, ha explicado que el gasto al que hacen frente cada mes es "altísimo", alrededor de 250 euros entre gas y electricidad, y ha asegurado que, con este desembolso extra, tienen problemas para llegar a fin de mes, pues él tiene un sueldo de unos mil euros, su mujer está con reducción de jornada para cuidar de su hijo y no reciben "ningún tipo de ayuda", ya que no son familia numerosa, ni parados de larga duración. Sin embargo, ha recordado que en otros países como Argentina, la luz es gratuita por ley para estos pacientes que viven enganchados a una máquina, mientras que en Chile y México también hay un movimiento social que lo reclama.
La madre de Aarón, Verónica González, ha afirmado que lo único que les ofreció su compañía eléctrica era no cortarles la luz en caso de impago, pero ellos prefieren pagar la factura "bajo unas condiciones justas". Una vez entregadas las firmas, a la salida del registro, los padres se han mostrado "un poquito más esperanzados", ya que trabajadores del Ministerio de Energía les han confirmado que el borrador del nuevo bono social, que está en negociación, plantea incluir a las personas con discapacidad, cumpliendo unos requisitos de renta.
No obstante, Verónica ha opinado que esta nueva ley se queda "un poco corta" y ha echado en falta que se contemple a los pacientes electrodependientes como colectivo, ya que el consumo de energía se trata de una necesidad "vital y básica" para ellos.
