Alfonso Lozano es vicario de la zona donde se encuentra la parroquia afectada por la deflagración de la calle Toledo. El párroco afirma que uno de los detalles más conmovedores fue la reacción del hijo mayor de David Santos, uno de los fallecidos cuando se produjo la explosión en Madrid.
Una experiencia paradójica
Según explica el vicario, el hijo mayor de David, de tan solo 9 años, acompañó a su madre a la misa funeraria de su padre. En la parte final del culto durante el "canto de la victoria sobre la muerte" el pequeño, sin poder contener las lágrimas "comenzó a aplaudir y a cantar". En ese momento, la madre que vio a su hijo, soltó su mano y comenzó "ella también a aplaudir y a cantar".
"El niño ante el féretro de su padre podía cantar con esperanza"
Para Alfonso Lozano es la "paradoja" que más le ha impactado, porque "en medio de un dolor inmenso, el niño, ante el féretro de su padre podía cantar con esperanza".
El párroco ha dado algunos detalles sobre lo ocurrido. Según ha relatado "el gas lo empezaron a oler minutos antes y no dio tiempo a mucho más. La investigación continúa porque de momento se desconoce el motivo de la fuga de gas.
Alfonso Lozano ha puntualizado que es cierto que la calefacción estaba dando algunos problemas pero que, ni Rubén ni David, estaban intentando solucionar el problema. "Desde el momento en el que ellos comenzaron a oler el gas hasta la explosión, fue cuestión de minutos".
