Continúan los incidentes con orcas. Primero fue en Galicia, se acercaban a los barcos pesqueros y deportivos. Esta vez han aparecido en San Sebastián.
Siguen su viaje detrás de los bancos de bonito: su más preciado alimento que les lleva a hacer cientos de kilómetros frente a la costa cantábrica. Los expertos aseguran que se trata de un acto de socialización de los cetáceos.
Este domingo se ha producido un nuevo ataque a un velero que navegaba a 2,5 millas al nornoroeste de la Torre de Hércules, en A Coruña.
Sus tres tripulantes, dos de nacionalidad suiza y un alemán, informaban de que si bien no había heridos, precisaban asistencia porque habían recibido varios golpes por parte de las orcas pero desconocían el alcance de los daños.
En un primer momento, fue el pesquero 'L'Estoir' el encargado de acompañar al velero hasta que llegó la 'Salvamar Betelgeuse' de Salvamento Marítimo, que la guió hasta el club náutico de A Coruña.
Aunque el 'Swiss Lady' no precisó remolque y podía seguir navegando por sus propios medios, aseguran las mismas fuentes, no fue hasta que llegó a puerto cuando se pudieron evaluar los daños recibidos. Se trata del tercer ataque de orcas a veleros ocurrido esta semana en la costa coruñesa.
