Atragantamiento
Dos policías locales de Santiago de Compostela salvan la vida a un niño de dos años con la maniobra de Heimlich
"En ese momento desconectas, te olvidas de todo, desaparece la gente que hay alrededor y te centras en el niño y en lo que tienes que hacer para salvarlo", relata Jorge, uno de los agentes que salvaron la vida del menor.
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Jorge Jamardo y Daniel Hermida son policías locales en Santiago de Compostela. Hace unos días, la pareja de agentes se encontraba en la plaza del Obradoiro haciendo una de sus rondas habituales. “Entonces vimos a un padre con su hijo en brazos. Venía directo a nosotros, a pedir ayuda porque el niño, de dos años, se había atragantado mientras comían en un restaurante cercano y no podía respirar”, cuenta Jorge. Sin perder tiempo, “porque en estos casos unos pocos minutos pueden separar la vida de la muerte”, Jorge procedió a realizar la maniobra de Heimlich para desobstruir las vías respiratorias del pequeño.
“Es una maniobra brusca, tuvimos todo el cuidado que pudimos para no lastimar al niño y conseguimos que pudiera respirar”. Al mismo tiempo, su compañero Daniel avisó a emergencias sanitarias, que tuvieron que asistir al pequeño: después de estabilizarlo, lo trasladaron en ambulancia al Hospital Clínico. Allí, en la unidad de críticos pediátrica, consiguieron extraerle la porción de comida con la que se había atragantado. Después de permanecer en observación, el niño se encuentra bien.
Un momento de tensión que se resolvió con el mejor final gracias a la templanza de los policías locales. “En ese momento desconectas, te olvidas de todo, desaparece la gente que hay alrededor y te centras en el niño y en lo que tienes que hacer para salvarlo”, relata Jorge con “mucha satisfacción por haber conseguido salvarlo”. Pero añade que no es sólo mérito suyo. Contaron también con la asistencia de un médico que se encontraba en la plaza y ayudó a reanimar al niño, pero destaca, sobre todo, la actuación del padre que “tuvo una reacción muy rápida y los reflejos de venir a la plaza para pedir ayuda porque sabía que aquí siempre hay policía”.
Maniobra de Heimlich
La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios que consiste en realizar compresiones abdominales para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento. Se practica de dos maneras diferentes, en función de la edad del paciente. Si la víctima es un bebé de menos de 1 año, se le coloca boca abajo sobre el brazo y, con cuidado, se le golpea en la espalda, entre los omóplatos, en repetidas ocasiones hasta desobstruir la zona. Para realizar la maniobra en adultos o niños de más de un año, se debe coger a la víctima de pie, abrazarla por la espalda con los dos brazos y, en esta posición, presionar con una mano cerrada y la otra recubriendo la primera. Se debe apoyar el puño encima de su ombligo y presionar adentro y arriba, hacia el centro del estómago.
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