Al parecer, entraba en la sucursal a la hora de apertura y se ayudaba de alguien que esperaba para controlar el entorno y la posible presencia policial. Siempre ocultaban su rostro con cascos de motocicleta y gafas de sol con el objetivo de proteger su identidad.
Priorizaba que el robo fuera rápido, y por eso no esperaban a la apertura retardada de la caja fuerte si estaba cerrada. No dudaba en emplear violencia si fuera necesario.