Un hombre fabrica una bomba casera para intentar matar a su madre en Granada

La Audiencia de Granada va a juzgar durante el próximo mes a un hombre acusado de diseñar un artefacto casero que activó para hacer explotar una vivienda de Santa Fe, en Granada, e intentar matar a su madre mientras dormía. Sin embargo, esa estrategia falló pero provocó que la víctima sufriera inhalación de gases.

Según el escrito provisional de acusación de la Fiscalía, los hechos se remontan al 6 de febrero de 2024 cuando el acusado, de 54 años y sin antecedentes, decidió matar a su madre, una octogenaria.

Para matar a su madre, llevó a cabo una estrategia. El hombre manipuló hasta siete bombonas de butano de la vivienda de la mujer y diseñó un artefacto que podía activar de forma remota desde su teléfono para provocar una deflagración de su vivienda.

Después de instalar todo ese mecanismo, el hombre abandonó la vivienda a la hora a la que llegó la víctima. Concretamente, su madre llegó a su casa alrededor de las 20:00 horas de la tarde. Una vez llegó a su domicilio, se acostó. Durante ese tiempo, la vivienda comenzó a llenarse de butano y, aunque el ahora procesado activó su artefacto, falló y no se produjo ninguna explosión.

Sobre las 6:00 horas del día siguiente, su madre se despertó y se percató del olor a butano. Tras darse cuenta del olor, salió de la habitación, comprobó que había bombonas manipuladas y abandonó la vivienda.

La mujer fue rescatada por los agentes de la Guardia Civil tras la alerta de un vecino y sufrió una insuficiencia respiratoria aguda, además de estrés postraumático.

El hijo se intentó suicidar

Tras comprobar que el dispositivo había fallado, el hombre huyó de la zona y fue detenido en Mazarrón, Murcia. Precisamente, en Mazarrón, el hombre se intentó suicidar tirándose con la moto contra un camión. A consecuencia del choque, resultó herido crítico y fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en un centro hospitalario de Cartagena, donde estuvo recibiendo atención médica durante un mes.

Cuando recibió el alta, volvió a Granada y ha quedado detenido. Por el momento, la Fiscalía ha calificado los hechos como una tentativa de homicidio con el agravante de parentesco y ha pedido una pena de nueve años y diez meses de cárcel para el acusado, que no podrá acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 12 años.

Asimismo, el acusado será juzgado por estos hechos el próximo 3 de octubre en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.

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