La Guardia Civil ha interceptado en Calahorra, La Rioja, a una persona que tenía un arma de fuego de gran calibre en el vehículo y animales vivos y muertos en el maletero.
Con un arma en el asiento
Los hechos ocurrieron en la N-232, en Calahorra. Agentes de Tráfico observaron la circulación irregular de un turismo por lo que decidieron parar el vehículo.
Una vez interceptado los agentes comprobaron que el conductor portaba un arma larga de aire comprimido en el asiento de vehículo, cargada con bolas de acero y dispuesta para su uso.
Tras comprobar la documentación, los agentes comprobaron que el conductor tenía suspendido el carnet de conducir suspensión por orden judicial, junto con numerosas infracciones por droga y caza furtiva.
Los agentes decidieron entonces someterle a la prueba de detección de drogas. Dio positivo en "anfetaminas". Conducía el vehículo teniendo el permiso retirado por orden judicial, bajo los efectos de las drogas y con un arma al alcance de la mano.
Con animales muertos
Seguidamente los agentes procedieron a inspeccionar el vehículo. En el maletero del vehículo interceptado por los agentes de la Guardia Civil, el detenido ocultaba una garza imperial herida, junto a una paloma y dos conejos muertos.
La garza imperial es una especie protegida. El conductor la llevaba herida en un ala, junto a una paloma y dos conejos muertos por impacto de bolas de acero, por lo que los hechos fueron puestos en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Rioja.
Agentes de Tráfico y del Seprona le han investigado por sendos delitos contra la seguridad vial, la flora y la fauna. Además, ha sido propuesto para sanción por cinco infracciones graves a la Ley de Caza.
