Acoso

La desesperación de una mujer de La Rioja por el acoso de un vecino que ella y sus hijas sufren desde hace años

La mujer, que ha puesto 34 denuncias ante la Guardia Civil, asegura que el vecino está obsesionado con su hija de 21 años. "Estoy en tratamiento psicológico y llevo dos años sin salir sola a la calle. No se pude vivir así".

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Unos cien vecinos de la localidad riojana de Navarrete participaron el domingo en un concentración de apoyo a una familia que se siente acosada por otro habitante del pueblo, contra el que han interpuesto más de 30 denuncias sin haber conseguido una orden de alejamiento.

La madre de esta familia, Begoña García, agradeció el apoyo mostrado por los vecinos y se mostró esperanzada en que este acto sirva para que pueda avanzar su petición de amparo judicial y lograr una orden de alejamiento de este hombre, que ha llegado a amenazarla a ella y a una de sus hijas de muerte.

"Estoy en tratamiento psicológico y llevo dos años sin salir sola a la calle. No se pude vivir así", explica a Antena 3 Noticias.

Amenaza con navaja

De todas las denuncias que se han puesto "algunas siguen abiertas, pero otras se han archivado y no entendemos lo que ocurre", explica, recordando que esta situación comenzó hace dos años, "pero en el último se ha agravado" con amenazas "incluso con un cuchillo", lanzamiento de huevos y globos con orina a su casa, pintadas o la rotura de retrovisores de los coches de su familia.

La mujer asegura que el hombre "está obsesionado" con su hija de 21 años y lamenta, además, que "no somos los primeros a los que les ocurre" y "hay familias que han dejado Navarrete por lo mismo", algo que "no me quisiera tener que plantear".

Orden de alejamiento

Hay una orden de alejamiento pendiente, explica la mujer, al tiempo que denuncia que la justicia "está yendo muy lenta". La Policía -explica- les dice que "si no hay testigos de esos ataques, poco se puede hacer".

García detalla que, "aunque es difícil saber qué pasa por su cabeza, creemos que todo comenzó cuando se obsesionó (el hombre) con mi hija mayor" con la que no tuvo ninguna relación, "aunque él ha llegado a decir barbaridades". La madre asegura estar desamparada y teme que pueda ocurrir algo más grave.

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