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31 PERSONAS DETENIDAS

Desarticulada una banda de narcos que ocultaba cocaína en juguetes

Detenidos 31 miembros de una red de narcotraficantes, entre ellos los muleros que transportaban la droga en sus cuerpos. Escondían la droga en el interior de un acordeón, dentro de jueguetes infantiles, en la manta de un bebé o en libros. De esta manera consiguieron burlar el control de la policía hasta que fueron descubiertos.

Así, la organización enviaba paquetes postales a destinatarios ficticios o contrataba a personas con un perfil que no levantara sospechas y dispuestas a transportar estupefaciente desde Sudamérica, donde contaban con una amplia infraestructura.

En total, han sido incautados 47 kilos de cocaína camuflada que ocultaron en sitios tan dispares como un acordeón interceptado en el Aeropuerto de Manises (Valencia), el interior de juguetes infantiles, impregnada en recetas de cocina, en la manta de un bebé o en un tratado de medicina. De esta manera, hay 31 arrestados, entre los que se encuentran los presuntos responsables del grupo, sus colaboradores y los muleros encargados de transportar la droga

La investigación se inició en marzo del pasado año cuando los agentes conocieron que un grupo organizado, dedicado al tráfico de drogas, estaba operando en distintas provincias españolas. Esta red introducía en Europa la cocaína a través de paquetes postales y correos humanos.

Para ello, utilizaban sofisticados sistemas de ocultación: bien la transportaban en el interior del organismo o bien la impregnaban en telas o papel y la escondían en el interior de equipajes, instrumentos musicales o juguetes. El grupo delincuencial llegó a secuestrar a familiares o personas afines a los correos humanos, al sospechar que se habían apropiado del estupefaciente.

Tras diferentes averiguaciones, los investigadores descubrieron que la organización estaba compuesta por numerosos miembros, que se situaban en diferentes países de Sudamérica y también en Europa, desde donde llevaban a cabo funciones específicas.

De esta manera, los miembros de la red ubicados en Sudamérica se ocupaban de la logística necesaria para preparar el viaje de los correos humanos, reservaban los billetes de avión y los lugares de alojamiento. También se encargaban de preparar la sustancia estupefaciente y de "crear" los medios necesarios para ocultarla.

Por otro lado, los componentes que se encontraban en España tenían el cometido de reclutar ciudadanos con el perfil adecuado para pasar inadvertidos en los controles aeroportuarios. Asimismo, seleccionaban personas y direcciones en distintas provincias de nuestro país para que fueran los destinatarios de los envíos en los que camuf

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