El esperado descenso en los contagios de coronavirus en España alienta el temor sobre la relajación de las restricciones, que la OMS y Sanidad piden mantener debido a la elevada incidencia, mientras que algunas autonomías empiezan ya a ablandar sus medidas.
Daniel López Acuña, exdirectivo de la OMS, ha reconocido que las nuevas cepas del coronavirus suponen una preocupación "importante", sobre todo la británica: "Van a una velocidad mayor en la forma de transmisión, eso aumenta la presión asistencia y puede colapsar el sistema sanitario".
López Acuña ha pedido prudencia y ha aseverado que "no hemos doblegado la curva de la tercera ola". En este sentido, ha explicado que muchos países, entre los que se encuentra España, tienen una incidencia acumulada "altísima".
"Lo peor que podemos hacer es relajar las medidas y volver apresuradamente a una desescalada", ha comentado. El exdirectivo de la OMS ha avisado que primero España debe bajar su incidencia acumulada de 500 casos por 100.000 habitantes a 25, es decir, reducirla 20 veces.
"El hecho de que las nuevas cepas tengan muchas mutaciones nos plantea el desafío que ni siquiera con el avance de la vacunación podamos controlarlo. Aun así debemos seguir vacunando a un ritmo mucho más elevado", ha apuntado.
López Acuña ha criticado la decisión de algunas comunidades autónomas de relajar sus medidas y las ha tachado de "irresponsables". "Nos jugamos mucho, levantar las restricciones nos puede llevar a una cuarta ola", ha concluido.
Estas son las comunidades que relajas sus restricciones
Nuevas autonomías han anunciado que ablandarán las restricciones más duras, como Castilla La-Mancha, mientras que otras han decidido prorrogar, como en el caso de la Comunidad Valenciana.
Desde mañana, los castellanomanchegos podrán ir a bares, cerrados desde el pasado 18 de enero y que ahora abrirán hasta las 21.00. La hostelería regresa también a Extremadura, que además levanta el cierre perimetral. Se espera que Madrid flexibilice el toque de queda.
También aflojará la presión Galicia, pero hasta el lunes se desconoce “en qué medida”. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha hablado de una "una apertura gradual y prudente" y ha evitado pronunciarse sobre una posible reactivación de la hostelería.
Por contra, Castilla y León aún ve lejos la desescalada y la Generalitat Valenciana prorrogará hasta el 1 de marzo el cierre total de bares y restaurantes, el de los comercios a las 18 horas y el perimetraje de las grandes ciudades.
