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MÁLAGA | PENA DE 18 AÑOS DE PRISIÓN

Condenado por matar a puñaladas a su madre porque no le dejaba tener gatos

El estado de frustración que llegó a tener el acusado por dejar a los felinos le hizo escribir en un cuaderno: "Por todos los gatos que perdí y me hicieron perder, mataré a los culpables".

Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a 18 años y medio de prisión por matar a su madre, a la que asestó 28 puñaladas, porque le impedía tener gatos debido a que sus sobrinos eran alérgicos a esos animales de compañía.

Gatos

El crimen fue cometido en septiembre de 2011 y en la sentencia también se le prohíbe comunicarse por cualquier medio o aproximarse a sus familiares por un periodo superior a diez años, según la sentencia. En el fallo se señala que el acusado ha cometido un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco y no estima la enajenación mental que había pedido su defensa.

El móvil del crimen fue el "desmedido apego por sus mascotas" y no poder aceptar vivir sin ellos. El estado de frustración que llegó a tener el acusado antes de dejar a sus gatos le hizo escribir en un cuaderno: "Por todos los gatos que perdí y me hicieron perder, mataré a los culpables".

"Si ellos permanecen encerrados y mueren, yo también permaneceré encerrado y moriré", según un cuaderno manuscrito supuestamente por el acusado y que fue intervenido por la Policía después del crimen. Cuando ocurrieron los hechos el procesado estaba desempleado y vivía en la localidad malagueña de Fuengirola con la ayuda de su madre y sus hermanos, que le sufragaban los gastos de alquiler y otros.

En un determinado momento, debido a que sus familiares no podían seguir ayudándole económicamente, la familia le propuso que se trasladara a vivir a casa de su hermana, pero le advirtieron de que no podrían acompañarle sus dos gatos porque sus sobrinos eran alérgicos, algo a lo que el condenado se negaba.

En la mañana del 13 de septiembre de 2011, el acusado se dirigió al domicilio de su madre y le recriminó la actitud que había mantenido en el asunto de los gatos. Aprovechando la avanzada edad de la madre y su muy inferior fuerza física le propinó un fuerte empujón, que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. El hijo presuntamente comenzó a apuñalarla con la navaja que portaba, primero en la cabeza y en el cuello hasta un total de 28 ocasiones, que le provocaron la muerte tras una leve agonía.

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