El 'caso Kárate', a un paso del banquillo

Abusos sexuales continuados y corrupción de menores. El del 'caso kárate' es un juicio sin precedentes. Nada hacía pensar que el gimnasio de Torres Baena no era un sitio seguro. El karateka logró durante 20 años títulos nacionales e internacionales.

Está acusado de cometer 51 delitos, y con él está imputada su pareja María José González y otros dos monitores: Ivon González y Juan Luis Benítez. Son los que se sentarán en el banquillo de los acusados.

Frente a ellos y durante un juicio de ocho meses, declararán 188 testigos y 66 víctimas. Historias escabrosas que se relatan con todo tipo de detalles... La sala juzgará los abusos recibidos por 38 personas, muchos de ellos menores. Los demás delitos, de haberse cometido, han prescrito.

La casa a la que los alumnos acudían es el escenario de los abusos: una casa en la que sus alumnos, dicen, estaban obligados a limpiar y en la que no siempre practicaban deporte.

La última vez en la que pudimos ver a Torres Baena fuera de la cárcel, el maestro de karate -a quien se ha descrito como una mentalidad manipuladora- se derrumbaba ante el juez en la sesión indagatoria.

Torres Baena lleva 2 años recluido en una celda.  Su abogado alegará indefensión porque, según dice, las investigaciones se han hecho a espaldas de la defensa. Torres Baena intentará demostrar que todo forma parte de una trama organizada por sus antiguos alumnos, que pusieron en marcha un gimnasio a sus espaldas.