EBAU

Carolina, una joven invidente que se ha presentado a la EBAU: “He estudiado lo mismo y con los mismos nervios”

Carolina ha sido invidente desde su nacimiento pero eso no le ha impedido estudiar y ahora presentarse a las pruebas de la EBAU. Así lo ha conseguido.

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“Todos vivimos lo mismo, no hay diferencia alguna” afirma Carolina cuando le preguntan por su prueba de acceso a la Universidad. Es una joven invidente que ha hecho el examen de manera distinta a sus compañeros, pero con el mismo temario y los mismos nervios.

“Llegas aquí y te dicen que es un punto decisivo en tu vida, de la nota que saques aquí depende la carrera que vayas a hacer y tu futuro. Entonces tienes muchísima presión, pero bueno, si lo llevas con buen ánimo, yo creo que puedes, ¡todo el mundo puede!”, asegura. Sale animada de su primer examen, el de Lengua y Literatura.

Lo ha realizado con la ayuda de su ordenador portátil, adaptado con una aplicación que te narra en voz alta todo lo que aparece en la pantalla. “Va leyendo todo lo que señalo y todo lo que escribo”, explica. Le dan las preguntas en formato Word y ella las responde de igual manera en otro documento aparte, “igual que hacen mis compañeros con las hojas”.

También le han ofrecido la posibilidad de hacer el examen en braille, pero con estas nuevas tecnologías “es mucho más dinámico y versátil, mucho más fácil que estar toqueteando la página”.

Quiere estudiar Psicología

Esta es la forma en la que ha estado estudiando para el examen, ya que “desde la ESO he trabajado en el ordenador, mis profesores, que han sido maravillosos, siempre me han pasado todas las cosas en Word, y me han ayudado muchísimo”. Además, también ha tenido la ayuda de la ONCE, que siempre le ha facilitado todo el material necesario.

De hecho, el día del examen la acompaña Lucía, su profesora de apoyo de la ONCE, que asegura que intentan que “sus herramientas sean lo más normalizadas, como hoy se ha puesto de manifiesto”. El objetivo es que “niños con otras capacidades puedan acceder a unas pruebas igual que cualquier otro niño”, mientras señala con orgullo lo buena estudiante que ha sido Carolina.

Ella ahora quiere estudiar Psicología, lo tenía decidido “desde primero de la ESO”, aunque está preocupada, porque la nota es muy alta. “Es más de un 11, cuando en otras comunidades está en un 9. Todos tenemos muchísima presión, han subido muchísimas carreras”, recuerda. El de Carolina ha sido un esfuerzo que, igual que el del resto de los estudiantes, les abrirá las puertas a la Universidad y a su futuro.

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