Camión atascado

Un camión turco se queda atascado en una aldea de Cabanas durante más de 40 horas por culpa del GPS

Los vecinos de la localidad gallega ofrecieron su ayuda tanto para desencajar el tráiler como para que el conductor tuviera todo los necesario.

Publicidad

Los vecinos de Laraxe, en el municipio coruñés de Cabanas, no salen de su asombro por lo ocurrido hace dos días. Un camión que procedía de Turquía se quedó atascado en una de las calles de la pequeña aldea. ¿La razón? "Un problema con el GPS cuando se dirigía al polígono de Río do Pozo", indica Fernando Couce, alcalde de la localidad.

El incidente no pasó desapercibido entre los vecinos: "Estábamos en casa y escuchamos un ruido. Al salir ya vimos cómo el vehículo no podía ni ir para adelante ni ir para atrás", rememora Jesús Bouza, uno de los vecinos del pequeño núcleo. "No dudamos ni un segundo en ofrecerle de todo al conductor", añade.

Y tanto es así que fueron muchos los vecinos de Laraxe los que durante las últimas 48 horas ofrecieron su ayuda para intentar desencajar el tráiler. Uno de ellos, Fran Fernández, que tiene una empresa de automoción, puso los medios que tenía a mano y de manera desinteresada: "Tenía la maquinaria necesaria para ayudar. Si me hubiera pasado lo mismo a mí, fuera de mi país, me gustaría que me ayudarán también", indica.

No solo los vecinos mostraron su solidaridad. Tanto agentes de la Policía Local como de la Guardia Civil estuvieron pendientes del conductor llevándolo a dependencias municipales para que pudiera asearse y a bares de la zona para que pudiera comer. Además, el alcalde de Cabanas pagó de su bolsillo una habitación para que el chófer no tuviera que pasar una segunda noche en la cabina del camión.

Un operativo que se complicó por la lluvia

Gracias a una grúa, el jueves por la noche consiguieron retirar el camión del punto donde estaba encajonado hasta un terreno. Este viernes por la mañana, la segunda parte del operativo consistía en situarlo en una posición en la que pudiera emprender correctamente el camino de vuelta.

Sin embargo, surgió otro problema: el barro provocado por las intensas lluvias hizo que el vehículo se quedara enterrado. Para solventar el contratiempo, contaron con la ayuda de un tractor que logró desenterrarlo y así poder continuar con su ruta más de cuarenta horas después.

Publicidad