En unos años lo común será ver impresoras en tres dimensiones en las consultas de médicos para planificar cirugías complejas. Esto ya sucede en un hospital de Madrid, donde los médicos imprimen huesos e incluso tumores.
Son réplicas exactas de los huesos dañados que se construyen en la
impresora 3D antes de que el paciente llegue. modelos únicos para cada persona.
Los médicos aseguran que esto les permite explicar, ensayar, y planificar mejor la operación. Los cirujanos recalcan que necesitan información táctil y tocar el modelo sirve para recibir información y planificar a tiempo real.
Además otra de las ventajas es que se puede reducir el tiempo de la operación y el riesgo.
En todo el mundo ya se ha utilizado esta técnica para crear una prótesis de cráneo y prótesis de manos.