Publicidad

EN EL HOSPITAL DOCTOR NEGRÍN DE LAS PALMAS

Una terapia oncológica con GPS pionera en España elimina los efectos secundarios

Además, se reducen los tiempos de tratamiento y reduce al 0% la probabilidad de padecer disfunción eréctil tras recibir radioterapia en la próstata.

Radiar tumores con la máxima precisión y reducir, e incluso eliminar totalmente en algún caso, los nocivos efectos secundarios de su tratamiento es posible por primera vez en España al aplicarse en Canarias una novedosa técnica que permite seguir la evolución del tejido dañado por GPS.

Esta tecnología de localización por satélite, empleada desde hace años para establecer la posición de lugares, personas o coches, se ha llevado ahora a la medicina para que los aceleradores con los que se radian los tumores detecten al segundo si estos están exactamente donde apuntan sus rayos y, en caso contrario, interrumpan sus emisiones, según se ha anunciado al presentar esta innovación.

Denominada "GPS para el cuerpo" e importada directamente desde Estados Unidos, al no estar implantada en ningún lugar de España y solo en escasos centros del resto de Europa, esta nueva sistemática posibilita que la radioterapia, altamente eficaz para curar el cáncer pero perjudicial para los tejidos circundantes afectados por sus emisiones, actúe exclusivamente sobre las zonas dañadas.

Con ello se rebajan los plazos de tratamiento, que pasan de 40 días a 23 y hasta a cinco en los mejores casos, con sesiones cuya duración se reduce de quince minutos a solo cuatro, y muchos efectos secundarios disminuyen y pueden incluso desaparecer, ha expuesto el jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, Pedro Lara.

Como responsable del departamento que ha probado de forma pionera en el país dicha tecnología, este médico ha detallado que se basa en el uso de minúsculos artefactos denominados "transpondedores" que se insertan en el tumor mismo y envían señales GPS que capta un aparato conectado al acelerador de radioterapia y le ordena detenerse para no afectar a otros tejidos en caso de que se desplacen de lugar.

Puesto que, "aunque es una cosa de la que no todo el mundo es consciente, el cáncer se mueve", impulsado por la respiración, reflejos musculares u otras acciones del cuerpo que llevan a que, al aplicar radiación de forma genérica en un área relativamente amplia con el objetivo de asegurar que la terapia llega a la zona adecuada, como se hace comúnmente, a veces incida en espacios sanos, ha dicho.

Y ha destacado que esa es la causa de que, por ejemplo, al tratar un tumor localizado en la próstata se registren lesiones que generen problemas añadidos al paciente, como incontinencias urinarias o disfunciones eréctiles que entes no tenían.

Afecciones cuya prevalencia entre los enfermos de próstata tratados con radiación se consigue reducir "espectacularmente" con la nueva tecnología, que la rebaja del 16,5% al 4% en el caso de las molestias urinarias, y hasta del 12% al 0% en el de la disfunción eréctil, ha detallado. Todo ello, según ha subrayado, determina que esta innovación sea "realmente relevante", en la medida en que conlleva efectos "muy favorables" para los pacientes, al mejorar de manera significativa su calidad de vida, y una reducción notable de los gastos derivados tanto del tratamiento con radioterapia en sí como del de los problemas de salud originados por sus efectos secundarios.

Publicidad