Más de 250.000 españoles no pueden oler

El aroma inconfundible del café, la fragancia de nuestro perfume favorito o el olor del pan recién horneado...Mari Carmen, al igual que otras muchas personas, no puede percibir el olor de las cosas, pues hace cuatro años perdió el olfato.

Como ella, unas 2.500.000 personas en España sufren anosmia, bien de nacimiento o como consecuencia de afecciones respiratorias, traumatismos o enfermedades neurodegenerativas. "Conlleva también una pérdida del gusto, es algo bastante desagradable para el que lo padece", explica Néstor Galindo, otorrinolaringólogo de la clínica Ruber Internacional.

Llanos tiene 23 años y es estudiante de Farmacia y perdió el olfato en un accidente de tráfico.  "Si hay alguna fuga de gas, yo no soy consciente", explica la joven.

En la terapia que está haciendo aprende a reconocer los olores a través de otras respuestas del cerebro. "El parpadeo, la respiración, la textura del olor en la nariz, son indicativos que pueden servir a este tipo de pacientes", cuenta Adolfo Toledano, de la Unidad de Patología Nasal de la citada clínica.