Gripe

La gripe toma ventaja y anticipa su temporada más intensa en años

España ha entrado oficialmente en fase epidémica por gripe, con contagios que superan los valores habituales y afectan con especial dureza a los más pequeños. Esta temporada, marcada por la posible aparición de una variante más transmisible y una campaña de vacunación más corta, se vive con preocupación en centros de salud y hospitales. Muchos ciudadanos mayores, habituales usuarios del sistema sanitario, piden con insistencia que el uso de mascarilla vuelva a ser obligatorio.

La gripe se adelanta y dispara los contagios en Euskadi, siendo Vizcaya el epicentro de la epidemia

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La gripe ha llegado este año sin avisar y con más fuerza de lo que se esperaba. En muchos centros de salud las salas de espera se están llenando antes incluso de que empiece diciembre, y los profesionales hablan ya de una temporada adelantada que está obligando a reorganizar agendas y a reforzar turnos.

Las comunidades autónomas trabajan en un protocolo común para responder a este incremento de casos, y sobre la mesa vuelve una vieja conocida: la mascarilla. Aunque de momento no es obligatoria, varias regiones ya la recomiendan en espacios sanitarios, especialmente para personas vulnerables.

En los pasillos de los ambulatorios, quienes más tiempo pasan allí, los mayores, tienen claro que la medida debería llegar antes que la gripe. Aunque no todos la llevan siempre. Un hombre que acudía a hacerse una cura reconocía que "otros días me la he puesto, hoy no me la he puesto", aunque insistía en que quien tenga cualquier síntoma debería usarla "sobre todo si ha tenido alguna afección relacionada con el tema”. Pese a esas indecisiones, la mayoría coincide en que en un sitio sanitario la norma debería ser clara. "En los hospitales y ambulatorios debería ser obligatorio llevar mascarilla", decía otro vecino, lamentando que "siempre vamos retrasados en todo".

A pie de consulta, el personal sanitario agradece esas pequeñas muestras de responsabilidad. Con la gripe circulando antes de tiempo y con más fuerza entre los más pequeños, cualquier gesto de prevención suma. Por eso, no sorprende que entre los mayores también aparezca un argumento que se repite con frecuencia: "Por civismo, porque si lo dicen será por algo".

Ese sentir generalizado entre los mayores contrasta con la falta de una medida clara a nivel nacional. Por ahora, el Ministerio y las comunidades trabajan en un protocolo común para evitar que la gripe avance sin control en diciembre. La idea es que todas las autonomías actúen de forma coordinada, con recomendaciones homogéneas tanto para la población como para los centros sanitarios.

Aunque no se descarta que la mascarilla vuelva a ser obligatoria en espacios sanitarios, las autoridades insisten en que lo más eficaz sigue siendo la vacunación. Aun así, en los ambulatorios, donde cada día se atiende a más pacientes con síntomas gripales, la sensación es que cualquier medida preventiva suma. Y entre quienes más acuden al médico, la opinión está bastante clara: si ayuda, mejor ponerse la mascarilla cuanto antes.

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