Aspirina

Estos son los efectos secundarios de la aspirina y el ácido acetilsalicílico

El consumo repetido de la aspirina puede derivar en graves problemas de salud.

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La aspirina es uno de los fármacos más habituales en España y el medicamento a la que la mayoría acude, con o sin prescripción, cuando necesita un remedio para algún dolor. El principio activo de la aspirina es el ácido acetilsalicílico que sirve para bajar la fiebre y aliviar dolores moderados como el dolor de cabeza, menstruación, artritis o dolores musculares. Sin embargo, la Agencia Española del Medicamento ha alertado que consumir la aspirina puede traer problemas para la salud por los numerosos efectos secundarios que pueden manifestarse. Estos son los efectos secundarios que puede producir este fármaco.

Efectos secundarios del consumo prolongado de la aspirina

  • Problemas gastrointestinales: úlcera de estómago, úlcera de intestino, sangrado gastrointestinal, dolor del abdomen, digestión pesada, ardor, acidez, molestias gástricas, náuseas y vómito.
  • Problemas respiratorios: dificultad para respirar (asma, espasmo bronquial), congestión nasal y rinitis.
  • Problemas cutáneos: urticaria, erupciones cutáneas, angioedema (inflamación e hinchazón que afecta a la cara, labios, boca, lengua o garganta, que puede causar dificultad al tragar o respirar) y picor.
  • Hipoprotrombinemia: alteración de la coagulación cuando se administra en dosis altas.
  • Síndrome de Reye (menores de 16 años con procesos febriles, gripe o varicela).
  • Trastornos del hígado.
  • Anemia.

Un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca

Además, un estudio publicado por 'ESC Heart Failure' asocia el consumo de la aspirina con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca en pacientes que tienen un factor de predisposición, como tabaquismo, obesidad, presión arterial alta, colesterol alto, diabetes y las enfermedades. Este estudio incluyó a 30.827 personas en riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca. Los participantes tenían 40 años o más y no sufrían insuficiencia cardiaca al inicio del análisis, aunque algunos sí tenían predisposición, por tener algún factor de riesgo. La edad promedio de los participantes fue de 67 años y el 34% eran mujeres. A cada uno de ellos se les hizo un claro seguimiento y se registró cada caso de insuficiencia cardíaca en sus distintos grados, leves o graves.

"Este es el primer gran estudio que ha investigado la relación entre el uso de aspirina y la insuficiencia cardíaca incidente en personas con y sin enfermedad cardíaca y al menos un factor de riesgo. Se necesitan más ensayos en adultos con riesgo de insuficiencia cardíaca para verificar estos resultados. Hasta entonces, nuestras observaciones sugieren que la aspirina se debe recetar con precaución en personas con insuficiencia cardíaca o con factores de riesgo para la afección», señala Blerim Mujaj, autor del estudio.

Para evitar que se produzcan estos efectos secundarios, se recomienda seguir las indicaciones de los médicos y leer el prospecto con la intención de evitar que esto suceda.

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