Coronavirus

Espaciar las dos dosis de la vacuna de Pfizer 8 semanas favorece la creación de más anticuerpos, según un estudio

Retrasar la inoculación de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus a 8 semanas podría crear más anticuerpos, según un estudio británico que pretende estudiar la estrategia de inmunización contra la variante Delta.

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Espaciar las dos dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus a 8 semanas podría generar más anticuerpos para luchar contra una eventual infección del virus, según un estudio británico dirigido por la Universidad de Oxford.

El objetivo del estudio trata de determinar cuál debería ser la estrategia de vacunación contra la COVID-19 para hacer frente a la variante Delta, la predominante en estos momentos y más transmisible. Los autores de la investigación aseguran que "después de dos dosis de la vacuna, los niveles de anticuerpos neutralizantes fueron dos veces más altos después del intervalo de dosificación más largo en comparación con el intervalo de dosificación más corto".

Por este motivo, la profesora Susanna Dunachie, líder del estudio, ha señalado que "8 semanas es probablemente el punto óptimo" para la inoculación entre ambas dosis de la vacuna. De esta manera, se establece un nuevo margen ya que en Reino Unido inicialmente extendió la dosificación entre ambas dosis a 12 semanas.

Proceso del estudio

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores compararon las respuestas inmunes de 503 sanitarios que recibieron las dos inyecciones de la vacuna de Pfizer en dos intervalos. Tras esto, los niveles de anticuerpos en sangre se midieron después de la segunda vacuna.

Los datos obtenidos señalan que tanto los intervalos de dosificación cortos como los largos proporcionaron respuestas inmunitarias fuertes a nivel general. Sin embargo, los anticuerpos neutralizantes que pueden unirse al virus y evitar que infecte a la células fueron menos en el intervalo de 3 semanas, el actualmente recomendado por la farmacéutica.

Sin embargo, estos anticuerpos no son los únicos que tienen un papel importante a la hora de luchar contra el virus. También lo son las células T y, en este sentido, la investigación establece que los niveles de estas células han sido menores, pero se ha detectado una mayor proporción de las conocidas como células T "auxiliares" que respaldan la memoria inmunitaria a largo plazo.

Respuesta inmunitaria fuerte

Con todo esto, los autores siguen estableciendo que dos dosis crean una respuesta inmunitaria completa frente al virus y retrasar la segunda dosis puede proporcionar una inmunidad más duradera, aunque a costa de la inmunidad a corto plazo. En este sentido, la líder del estudio ha dicho que no ve que el virus vaya a desaparecer por lo que apuesta por "equilibrarlo con obtener la mejor protección posible".

El estudio está a la espera de ser revisado por pares y la doctora Rebecca Payne, también autora de la investigación, ha señalado que "ambos esquemas de dosificación generan respuestas inmunes robustas" y ha incidido en la necesidad de seguir investigando: "Necesitamos realizar más estudios de seguimiento para comprender el significado clínico completo de nuestros hallazgos".

Aún así, todos los científicos coinciden en que la vacuna de Pfizer así como el resto de vacunas de otras farmacéuticas son eficaces para luchar contra el coronavirus y para reducir el número de infecciones, hospitalizaciones y muertes.

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