Una de las carencias que señalan los expertos epidemiólogos en esta complicada situación de rebrotes generalizados en España es la escasa dotación de rastreadores.
Sin aplicaciones generalizadas de seguimiento de contactos, su labor es clave para trazar los posibles contagios de coronavirus. En algunas zonas, los expertos confirman que no se está logrando este objetivo.
Su trabajo durante el confinamiento fue mucho más sencillo que ahora, cuando se complicar saber qué contactos ha tenido una persona positiva de coronavirus para poder realizar las pruebas PCR y evitar que los contagios se expandan hasta hacerse incontrolables a través de las personas asintomáticas. Ahora, de dos o tres contactos se ha pasado a alrededor de trece contactos por persona porque la gente cada vez sale más y disfruta más de su tiempo de ocio.
Pocos rastreadores en España
Algunos expertos han levantado la voz de alarma. "Es muy importante la labor de los rastreadores y cuantos más rastreadores tengamos disponibles, mejor", defiende tajantemente Joan Soriano, médico epidemiológico.
Una rastreadora explica que lo ideal sería que hubiera un rastreador por cada caso positivo para seguir en todo momento el hilo conductor del caso, pero el número de rastreadores es muy inferior al de contagios.
Por eso hay quien sugiere activar ya aplicaciones conectadas a nuestro cuerpo. Un ejemplo sería una pulsera de actividad para la detección de síntomas con una medición continua de la temperatura corporal y un monitor de tos.
