Actualmente la mayoría de los contagios de coronavirus se producen por personas asintómáticas o con síntomas muy leves, concretamente entre el 60 y el 70%. Ahora mismo, puede haber un millón de personas que estén expandiendo el virus sin saberlo. Ese es uno de los peligros, que el enemigo es silencioso.
La lectura que Margarita del Val, viróloga del CSIC, hace de la actual expansión del coronavirus en España actualmente es que "se está lentamente iniciando otra oleada y no está controlada porque nos hemos confiado". "Si tuviésemos el mismo número de brotes y el mismo número de casos todos los días, estaría controlada y cada vez hay más casos y cada vez hay más brotes", señala.
El coronavirus está pasando por algunos organismos sin dejar casi ni rastro, y la mayoría de ellos son jóvenes. No perciben la enfermedad pero sí la pueden trasmitir, de hecho, el número de infectados se han triplicado en las últimas tres semanas.
Precisamente de detectar esos contactos se encargan los rastreadores, que, según Margarita del Val, "son muy importantes pero son insuficientes, rastrear un brote importante conlleva muchas personas y muchos días".
Actualmente hay más de 200 rebrotes de coronavirus activos. Detectar a esas personas asintomáticas es complicado y hacerlo cuando se han trasladado por diferentes comunidades autónomas y se pierde su pista, lo es todavía más.
¿Qué se puede hacer para intentar frenar el coronavirus?
En primer lugar, hay que extremar las medidas de protección, como la distancia social o la mascarilla.
