Guerra Rusia Ucrania

Rusia ultima su ofensiva sobre Mariúpol, defendida por 2.000 hombres según Kiev

La ciudad de Mariúpol llegó a contar con una población de medio millón de habitantes y en la actualidad sólo quedan unos 100.000 residentes, algunos se refugian de las bombas en el complejo siderúrgico Azovstal.

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Parece que ha reabierto, pero no. Las instalaciones de la acería de Azovstal, una antigua planta metalúrgica construida en los años 30 del siglo pasado, se han convertido en el refugio de miles de ciudadanos ucranianos ante los bombardeos de las tropas militares rusas. Cada vez son más lo efectivos del ejercito ruso que se reúnen en la ciudad para llegar al final de la conquista de Mariúpol. "Durante la noche tuvo lugar una gran ofensiva. La situación ha cambiado radicalmente", aseguró Serhiy Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, en Telegram.

La ciudad agoniza

Aproximadamente 2.000 soldados pertenecientes al ejercito ucraniano resisten ante la ofensiva rusa. Mientras los miles de civiles, entre los que se encuentran mujeres y niños, observan como la ciudad a su pesar más simbólica defensa de la invasión agoniza por momentos. La gente camina entre ruinas, calles alfombradas de cadáveres, e incertidumbre.

El exministro ucraniano del Interior, Arsén Avákov, denunció que los rusos "para encubrir sus crímenes, utilizan a la población civil que queda en Mariúpol para desenterrar escombros, recolectar cuerpos y cavar fosas comunes". El exministro asegura que las fuerzas rusas obligan a los civiles a actuar como "combatientes y los envían intencionadamente a los puestos de tiro, donde la gente puede morir".

El ataque sobre Mariúpol se ha convertido en una ruleta rusa

Las evacuaciones de civiles son cada vez más difíciles ante los incesantes ataques y los controles de acceso a la ciudad por parte de las fuerzas rusas, los únicos evacuados lo hacen a bordo de tanques de las fuerzas invasoras. Rusia tiene prisa por acabar con la cuenta atrás. Un diputado del partido de Zelenski asegura que la ofensiva sobre Mariúpol se ha convertido en una ruleta rusa.

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