Una policía muerta, 10 heridos y un atacante abatido a tiros en la estación de autobuses de Beersheba, Israel

Una agente de la Policía de Fronteras israelí ha muerto y diez personas más han resultado heridas en un ataque con arma blanca. Los hechos han ocurrido en la estación de autobuses de la ciudad israelí de Beersheba, al sur del país. El asaltante ha sido abatido a tiros.

El servicio de ambulancias de la Estrella de David Roja ha informado que una mujer de unos 20 años de edad había sido atendida en estado crítico y finalmente ha fallecido. Así lo recoge el diario israelí 'Yedioth Aharonoth'.

Otro de los heridos se encuentra en estado grave. Además, cinco tienen pronóstico moderado y dos más tienen lesiones leves, según el parte del Hospital de Soroka. El resto de los heridos fueron atendidos por ataques de pánico o lesiones leves por el impacto de cristales.

El incidente se produjo en tres puntos de la estación: cerca de un restaurante de comida rápida McDonald's, en una cafetería cercana y a las afueras de la estación. La Policía ha informado de que ha realizado un gran despliegue policial en la zona. "Hemos pedido a la gente que está en la zona que se marche hasta que terminemos los registros y garanticemos que la zona es segura. Cualquieraque vea un vehículo o persona sospechosa que llame a emergencias", ha apuntado un portavoz policial, Aryeh Doron.

"Aún es demasiado pronto para la investigación. Estamos en el inicio de un incidente complejo y aún es demasiado pronto para sacar conclusiones", ha añadido. El "terrorista" ha sido "neutralizado", según las autoridades.

Segundo ataque en una semana

El atacante es un ciudadano israelí de origen beduino, concretamente de Lakia, que llegó en autobús a Beersheba, según fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por 'Canal 12'. El asaltante ha sido identificado por algunos medios de la zona como Ahmed Said Suleiman al Okbi, de 29 años, que entró en el McDonalds's y atacó a los clientes. Su identidad no ha trascendido, pero la cadena sostiene que es primo de un individuo que perpetró un atentado en 2015.

La ministra de Transportes del Gobierno israelí, Miri Regev, ha defendido tras el ataque la necesidad de deportar a los familiares de "terroristas". "Ha llegado el momento de un castigo disuasorio que evite ataques en territorio israelí", ha argumentado en su cuenta en X, antes Twitter.

De confirmarse como ataque terrorista, se trataría del segundo que se produce en el país en una semana. El pasado martes, ocho personas murieron en otro ataque perpetrado en una estación de tranvía ubicada al sur de Tel Aviv. Dos atacantes subieron a un vagón y abrieron fuego contra las personas que se encontraban en las inmediaciones.

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