El papa Francisco beatifica a Juan Pablo I, el papa de los 33 días pontificado

El papa Francisco ha proclamado beato a Juan Pablo I, el pontífice que murió tras solo 33 días de pontificado. Su muerte fue objeto de teorías y gracias a la investigación en el proceso de beatificación ha probado a desmontarlas asegurando que se trató de un infarto.

"Hermanos, hermanas, el nuevo beato vivió de este modo: con la alegría del Evangelio, sin concesiones, amando hasta el extremo. Él encarnó la pobreza del discípulo, que no implica desprenderse de los bienes materiales, sino de vencer la tentación de poner el propio yo en el centro y buscar la propia gloria", dijo el papa Francisco.

Destacó que el nuevo beato "por el contrario, siguiendo el ejemplo de Jesús, fue un pastor apacible y humilde. Se consideraba a sí mismo como el polvo sobre el cual Dios se había dignado escribir y por eso decía: "¡El Señor nos ha recomendado tanto que seamos humildes! Aun si habéis hecho cosas grandes, decid: siervos inútiles somos".

Durante años se han escrito varios libros sobre la comunicación de la muerte del pontífice. Ello provocó numerosas teorías y varias hipótesis como la de que fue envenenado para evitar su lucha contra la corrupción financiera.

La vicepostuladora Stefania Falasca aseguró tras reunir la documentación que los informes médicos, clínicos y los historiales prueban que se trató de una muerte inesperada por un infarto. También que no fue necesaria una autopsia porque nada indicaba que no fuera una muerte natural.

Sexto papa beato

La ceremonia comenzó con la petición por parte del obispo Renato Marangoni de inscribir a Juan Pablo I en el libro de los beatos. El papa Francisco aceptó la petición y agregó que "Juan Pablo I, papa, en adelante se le llame beato y que se celebre cada año en los lugares y según lo establecido por ley, el 26 de agosto".

Juan Pablo I será el sexto papa del siglo XX incluido en el libro de los beatos, mientras que para ser canonizado, proclamado santo, necesitará que se apruebe un milagro.

En el último siglo han sido canonizados cuatro papas: Pío X, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II.

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