Portaaviones USS Gerald R. Ford

La Marina de EEUU finaliza las pruebas de su mejor portaaviones sometiéndolo a una explosión de 18 toneladas

Es el tercer test que pasa el buque USS Gerald R. Ford de la Marina de Estados Unidos en 3 meses. La detonación se realizó el pasado 7 de agosto frente a las costas de Florida y quedó registrada como un terremoto de magnitud 3,9 en la escala de Richter.

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La Marina de los Estados Unidos ha completado la tercera y última detonación para testar uno de sus mejores portaaviones, el USS Gerald R. Ford. Un "evento histórico", en palabras de la propia Armada estadounidense, que ha permitido comprobar la resistencia del buque en unas hipotéticas condiciones de batalla.

La nave fue sometida este pasado 7 de agosto a una explosión submarina de 18 toneladas, al igual que en las dos ocasiones anteriores, pero esta vez a una distancia más corta. La detonación, realizada frente a las costas de Florida, quedó registrada como un terremoto de magnitud 3,9 en la escala de Richter.

"Estamos diseñando y construyendo estos portaaviones para navegar en algunos de los entornos de seguridad más controvertidos del mundo. Estas pruebas de choque se enfocan pensando en las amenazas a los buques de guerra que representan las explosiones sin contacto y la cantidad de minas marinas", explicó el contralmirante James P. Downey, oficial ejecutivo del programa para portaaviones, en un comunicado.

Con este último test finalizan 18 meses de pruebas, en las que se incluyeron este tipo de detonaciones los pasados 18 de junio y 16 de junio. Está previsto que el USS Gerald R. Ford esté operativo en 2022.

"Sin riesgo para la vida marina"

Estas pruebas, denominadas Ensayos Plenos de Impacto en el Buque (FSST por sus siglas en inglés), tienen el objetivo de evaluar la resistencia estructural y el correcto funcionamiento de los diferentes componentes y sensores a bordo tras una fuerte explosión.

Según explica la armada, estadounidense, durante estas operaciones se realizan siguiendo una "coordinación rigurosa" entre varias organizaciones del Comando de Sistemas Marítimos Navales, que garantiza el respeto a "los patrones de migración conocidos de la vida marina y las especies protegidas".

"Contamos con un equipo de más de una docena de científicos, biólogos y observadores, que utilizan lentes de alta potencia para detectar la vida marina a grandes distancias, a través de las olas del océano y casquillos blancos", señalan en la nota posterior.

La Marina de los EEUU ha realizado FSST durante varias décadas. Los ensayos más recientes hasta el momento habían sido en los buques de combate litorales USS Jackson y USS Milwaukee en 2016, y en el buque anfibio USS Mesa Verde clase San Antonio en 2008.

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