Los jóvenes estudiantes se unen a las protestas contra la reforma de las pensiones de Macron en Francia

Este martes está convocada una nueva huelga general en Francia, lo que significa un desgaste más para el presidente del país, Emmanuel Macron. El descontento cada vez es mayor y los jóvenes también han decidido unirse a las protestas.

Los rostros descontentos de los ciudadanos franceses cada vez son más jóvenes, puesto que cada vez son más los estudiantes de institutos y de universidades que acuden a las protestas contra la reforma de las pensiones. "Estoy en contra de esta reforma simplemente porque mis padres se están matando a trabajar, dañando su salud y no quiero verlos morir en el trabajo", dice Charles, un joven universitario de 18 años.

El padre de este joven trabaja en el aeropuerto descargando maletas y su salario no le llega para vivir, afirma el estudiante. "Me cuesta imaginarme con 64 años levantándome a las 3 de la mañana", añade.

En estos últimos días, un número creciente de jóvenes ha comenzado a organizarse. Salen a la calle para demostrar el descontento social que está llevando a cabo la imposición de la reforma de las pensiones del gobierno de Macron. Además, afirman que luchan por algo justo.

Sin embargo, cada vez son más las protestas que acaban en violencia. "Creo que cuando hay instituciones que no nos escuchan cuando hacemos manifestaciones pacíficas, entonces hay que buscar otras formas de actuar y de tener visibilidad", se justifican.

Charles, al igual que muchos jóvenes y gran parte de Francia, asegura que no quiere vivir en una sociedad donde las decisiones se toman por decreto.

Un 'disimulado' gesto de Macron que le ha generado una nueva polémica

La agitación de los ciudadanos franceses cada vez es mayor y más a raíz de la última entrevista dada por Emmanuel Macron el pasado miércoles, 22 de marzo, quien acudía a la televisión para defender la reforma pensiones.

Toda palabra y movimiento del presidente francés están en el punto de mira, por lo que un simple gesto, como quitarse 'disimuladamente' el reloj de la muñeca –valorado en 80.000 euros– le ha creado una nueva polémica.

Macron aparecía en las pantallas de todas las televisiones francesas con un reloj de lujo en su muñeca. A los diez minutos de entrevista y tras esconder las manos bajo la mesa y volverlas a poner sobre ella, el reloj ya no estaba. Una imagen que las redes sociales y los medios de comunicación no han pasado por alto.

Desde el Elíseo han aclarado que Macron se retiró el reloj para evitar ruidos sobre la mesa, algo que los ciudadanos 'no compran' y, además, han afirmado que el precio real de ese reloj es de 2.000 euros y no las cifras que otros expertos establecen.

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