Impactantes imágenes: una mujer lleva el cadáver de su tío al banco para cobrar un préstamo

Hecha la ley, hecha la trampa. Cuando creían que ya conocían todos los trucos para lograr librarse de los impuestos, llegan estas imágenes. Una mujer ha llevado a su tío muerto al banco para hacerse con un préstamo de 17.000 reales, el equivalente a poco menos de 3 millones de euros.

Ha ocurrido el pasado martes en Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro (Brasil). Con toda la tranquilidad del mundo, una mujer entra en una sucursal bancaria empujando una silla de rueda que portaba el cadáver de su tío. Intenta engañar al personal del banco sujetándole la cabeza, e incluso le pone el bolígrafo en la mano para que firme.

La persona en la silla de ruedas no reaccionaba, ni abría sus ojos. Los trabajadores del banco rápidamente se dieron cuenta de que algo iba. Si se observa el vídeo con detenimiento, mientras la mujer insiste al hombre para que firme los papeles, se escucha decir a uno de los empleados: "No creo que se encuentre bien".

De inmediato, llamaron a la Policía, que tras una exploración de los sanitarios del Instituto Médico Legal, constató que el hombre de 68 años llevaba unas horas muerto. La sobrina fue llevada ante las autoridades para que explicara por qué pretendía sacar un préstamo a nombre de una persona fallecida. Se intuye que quería evadir el Impuesto sobre Sucesiones.

Todo quedó grabado en las cámaras del banco y se viralizó mediante las redes sociales. Ahora, la mujer, que habría sido la persona responsable del cuidado de su tío, podría enfrentarse a cargos por difamación de un cadáver y malversación de fondos.

¿Qué pasa si fallece el titular de una cuenta bancaria?

Existen muchas dudas acerca de esta cuestión. ¿Se puede disponer del saldo tras el fallecimiento del titular? ¿Quiénes pueden hacerlo? ¿Cómo? Dependerá del tipo de cuenta. A continuación, se presentan los posibles supuestos:

• Si el fallecido era el único titular, para sacar su dinero se requiere autorización de todos sus herederos.
• Si la cuenta es conjunta, tras el fallecimiento de un titular, los demás titulares no podrán disponer del dinero que hay en ella, salvo que tengan el consentimiento expreso de todos los herederos del titular fallecido.
• Si la cuenta es indistinta, el titular sobreviviente podrá seguir disponiendo del dinero después del fallecimiento de uno de los titulares

En todo caso, previamente a la disposición, las entidades pueden exigir a los herederos la justificación del pago del Impuesto sobre Sucesiones o su exención, para salvar de este modo su responsabilidad subsidiaria. En este caso, la entidad no puede bloquear el saldo total de la cuenta, pero sí retener la suma correspondiente para el pago del impuesto.

Cabe destacar que, si el fallecido tenía autorizados en su cuenta, el poder de disposición de estos se extingue tras el fallecimiento del titular. Por lo que, desde entonces, no podrán seguir haciendo uso de este.

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