Una fiesta de alcohol, drogas y sexo entre menores acaba con 24 imputados

La fiesta fue descubierta por la madre de una de las menores que participó en ella, encontró en su teléfono móvil mensajes y fotos comprometedoras. Los padres denunciaron los hechos a la policía, que inició una investigación para identificar a los responsables y a los asistentes.

Del análisis de los mensajes intercambiados en el grupo de WhatsApp creado con motivo de la fiesta, se evidenció que todos los participantes eran conscientes de que el evento se caracterizaría por el consumo de alcohol, drogas y relaciones sexuales, tanto por lo que habrían acordado previamente quién se habría encargado de conseguir hachís y marihuana para fumar durante la velada y comprar licores y preservativos.

Según lo reconstruido los videos fueron grabados con motivo de una fiesta de Año Nuevo en 2021 celebrada en casa de un chico de catorce años, artífice del evento, además de protagonista de alguno de los videos. A la fiesta supuestamente asistieron 17 menores (9 niños y 8 niñas), casi todos de la misma edad, a excepción de dos niñas de apenas 12 años, a quienes el organizador sugirió que no revelaran su edad a los demás participantes. Todos ellos habrían entablado relaciones sexuales.

Según lo reconstruido, unos menores habrían realizado actos sexuales con las dos niñas de doce años, abusando de su condición de inferioridad psíquica por su corta edad y la ingesta de alcohol y drogas, mientras presenciaban la escena, documentando con fotos y videos, que luego serían difundidos por los demás asistentes a la fiesta en las plataformas de mensajería instantánea, volviéndose virales.

Abusaron de la corta edad de las participantes

En Italia el consentimiento de los menores de 13 años no es válido. Una de las dos niñas de 12 años presentes en la 'fiesta' fue filmada, junto al casero de 14 años. Quienes mantuvieron relaciones sexuales con ella (y, según se desprende del incidente probatorio, también con la otra) presuntamente abusaron de "su condición de inferioridad psíquica, derivada de su corta edad y de la ingesta de alcohol y drogas".

La fiscalía de Florencia ha abierto un expediente por los delitos de suministro de drogas a menores, abuso sexual. Los organizadores podrían enfrentarse a penas de hasta 15 años de cárcel.

La fiesta ha causado una gran conmoción en la sociedad italiana, que se pregunta cómo es posible que unos adolescentes hayan llegado a este nivel de descontrol y riesgo. Algunos expertos apuntan a la falta de educación sexual y afectiva en las escuelas y en las familias, así como al impacto negativo de las redes sociales y la pornografía en la formación de la identidad y la sexualidad de los jóvenes. Otros señalan a la influencia de la cultura del hedonismo y el consumismo, que promueve el placer inmediato sin responsabilidad ni consecuencias.

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