Esther Vaquero: "Formas de convertirse en el más miserable"

50 días de guerra en Ucrania y nadie sabe si el final está cerca, aunque laofensiva rusa se dirige ahora hacia el Donbás, que es lo que siempre ha codiciado Putin. Allí tiene muchos partidarios, pero ni siquiera entre los prorrusos le va a ser fácil erigirse como un líder honesto y limpio. Porque hay muchos que se siguen sintiendo ucranianos, y ser ucraniano ahora mismo duele.

Quien no ha fallecido en primera persona, ha perdido a algún familiar, amigo o conocido. Seguro. Quien no ha tenido que huir de su hogar, también tendrá familiares, amigos o conocidos que sí han tenido que cruzar la frontera con lo puesto.

Ser ucraniano, ahora mismo, duele

Y los que se han quedado habrán sufrido escasez, hambre y frío. Habrán pasado miedo y noches sin dormir. Habrán visto caer decenas de casas, porque así es la 'estrategia-alfombra' de Putin: derribar todos los edificios posibles para minar la moral de la población.

Si son mujeres y niñas, quizás hayan tenido que pasar por el infierno de una violación. Una guerra saca lo peor del ser humano, y las violaciones también sirven para humillar y degradar al enemigo. Ya ven que hay muchas formas de convertirse en el más miserable.

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