Un tribunal de la ciudad egipcia de Port Said condenó a muerte a once personas por su implicación en unos violentos disturbios ocurridos en febrero de 2012, durante un partido de fútbol, en los que murieron 74 personas y 254 resultaron heridas.
Según fuentes judiciales, las sentencias han sido remitidas al muftí de la República para que emita una opinión no vinculante al respecto. Este es el segundo juicio que se celebra sobre el caso, después de que el 6 de febrero de 2014, el Tribunal de Casación egipcio anulara un fallo anterior en el que se había condenado a muerte a 21 acusados por el caso de la masacre del estadio de fútbol de Port Said (noreste del país).