Zhen Jiajia junto a su 'esposa'

Publicidad

LA BODA NO HA SIDO RECONOCIDA POR LAS AUTORIDADES

Un chino, cansado de no encontrar el amor, se casa con el robot que él mismo ha construido

Zhen Jiajia, un ingeniero chino de 31 años, construyó a Yingying, un robot capaz de decir algunas palabras y leer algunos caracteres chinos. Tras pasar dos meses 'teniendo citas' contrajeron matrimonio, aunque no de manera oficial porque no ha sido reconocido por las autoridades. Ahora planea actualizarla para que sea capaz de andar y hacer las tareas domésticas.

Zheng Jiajia, un chino de 31 años que trabaja como ingeniero de inteligencia artificial ha desistido en su búsqueda para encontrar el amor y ha acabado 'casándose' con un robot que él mismo ha construido.

Zheng estaba cansado de la presión que recibía por parte de su familia para encontrar una mujer y casarse, por lo que hace un año construyó un robot llamado Yingying, con el que tras pasar dos meses 'teniendo citas', se ha casado.

Aunque el matrimonio no ha sido reconocido oficialmente por las autoridades, la ceremonia contó con todos los adornos típicos de una boda china, como la cabeza de la 'novia' cubierta con un paño rojo, según indica la tradición local.

Por el momento, Yingying solo puede leer algunos caracteres chinos y decir algunas palabras simples. Pero Zheng plantea actualizar a su 'esposa' para que pueda caminar y hacer las tareas domésticas. Hasta entonces, tiene que llevar en brazos al robot, que pesa 30 kilos, según recoge The Guardian.

Esta boda ha generado controversia en China, donde se han dado multitud de opiniones. Algunos se han burlado de esta unión mientras que otros piensan que se trata de mera publicidad. "No tendrás a su madre examinando todo lo que haces, no tendrás la presión de comprar una casa y puedes ahorrar dinero y energía", dice un usuario de una red social.

China tiene una de las peores brechas de género del mundo, debido principalmente a los abortos selectivos por sexo después de que el Gobierno lanzara la política de un solo niño, que durante décadas controló cuántos niños podría tener cada familia.

En el país asiático, hay 113,5 hombres por cada 100 mujeres, según los datos publicados por el Foro Económico Mundial. Este desequilibrio de género y las actitudes cambiantes sobre el matrimonio entre la clase media del país, hará que muchos hombres nunca encuentren esposas.

Publicidad