Caos en la toma de posesión del nuevo presidente de Guatemala con Felipe VI de testigo

Caos en la investidura del nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo. Con acusaciones de intento de golpe de Estado incluido. En las últimas horas han llegado a encerrar bajo llave a los nuevos diputados para que no tomaran posesión. Ha habido tensión también en la calle con enfrentamientos entre la Policía y los partidarios del presidente electo. Todo esto con el rey Felipe VI como testigo. Se encontraba en Guatemala para la toma de posesión junto al ministro de Exteriores, José Manuel Albares. 

La tensión estalló cuando el Congreso, de mayoría conservadora, declaró a los diputados de Arévalo como independientes, sin partido político. Esto les resta poder de maniobra. Los manifestantes partidarios de Arévalo se movilizaron para denunciar las maniobras de la oposición con el objetivo de alterar la toma de posesión del nuevo presidente. En el Congreso se han producido golpes y empujones entre los partidarios del presidente electo y los opositores que se han llegado a encerrar en esa sala, lo que ha obligado a retrasar durante horas la investidura.

El Rey de España ha sido testigo de este caos. Horas antes de estos altercados se ha reunido con Bernardo Arévalo. Felipe VI se ha tenido que mantener a la espera de los acontecimientos. De esta manera y ante el caos, las delegaciones diplomáticas allí presentes se han pronunciado en favor de la toma de posesión y han exigido que se entregase el poder a Arévalo.

El Congreso reinicia la toma

Finalmente el Congreso de Guatemala ha reiniciado la toma de posesión para que Bernardo Arévalo sea Presidente y ha jurado su cargo. Los 23 diputados del Movimiento Semilla de Arévalo serán independientes en cumplimiento de la orden del juez séptimo emitida el 12 de julio de suspender la personalidad jurídica del parto. Los diputados no podrán conformar la Junta Directiva, ni las Comisiones de trabajo de la Asamblea Legislativa. Esto se convierte en un obstáculo para la aprobación de iniciativas.

"Ya estoy aquí en el Teatro, esperando que el Congreso que se ha retrasado tanto termine sus cosas", ha exclamado Bernardo Arévalo horas después del caos. Arévalo, socialdemócrata, tiene como objetivo "cerrar esta época tenebrosa de cooptación corrupta del sistema político en el que ha transcurrido nuestro país durante más de dos décadas".

En los últimos meses la Fiscalía y el juez séptimo Fredy Orellana intentaron impedir su investidura. Los fiscales intentaron ilegalizar el partido de Bernardo Arévalo, encarcelaron a afiliados y pidieron la retirada de la inmunidad del presidente electo y la vicepresidenta electa, Karin Herrera, para que fueran investigados por varios delitos. Incluso pidieron anular las elecciones.

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