La empresa se dedicaba a fabricar joyas elaboradas a partir de armas ilegales, entregadas a la policía de Newark, Nueva Jersey. La línea se ha creado con acero de 250 pistolas, rifles y escopetas. El precio de las pulseras van desde los 113 euros si es de acero, hasta los 281 si es de cobre amarillo con diamantes. Para que nada falte, cada pieza tiene el número de serie del arma ilegal y está empaquetada en una bolsa de evidencias policiales.
La colección ha sido éxito de ventas
La primera serie de pulseras salió a la venta en noviembre de 2012. La colección se llama calibre y Jessica Mindich es su creadora. La materia prima para elaborar las pulseras parte precisamente de aquí; el departamento de policía de Newark, que permite a los vecinos entregar sus armas de fuego ilegales, sin que los agentes les hagan preguntas.
Es parte del éxito de un programa, que también premia con dinero al ciudadano que facilita a los agentes más de un arma. "El 85 por ciento de nuestros homicidios son perpetrados con algún tipo de arma de fuego. Así que encontrar las armas de la calle es muy importante. El año pasado, tuvimos más de 855 entregas de armas de fuego y se observó una reducción de asesinatos, asegura este policía.
Ayudará en la lucha contra el crimen
La colección ha sido un éxito de ventas, tanto, que seis semanas después del lanzamiento, la joyera entregó al alcalde de la ciudad un cheque por valor de 15.000 euros. Este veinte por ciento de las ventas servirán para ayudar al departamento de policía en la lucha contra el crimen.
