El Rey culmina con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y con el líder socialista, Pedro Sánchez, la segunda ronda de contactos con los partidos políticos, que se cierra con la incógnita de si Don Felipe propondrá esta vez algún candidato para la investidura.
El PP ya ha dejado claro que si Felipe VI vuelve a proponer a Rajoy que acuda al debate de investidura, éste volverá a rechazar el ofrecimiento, porque sigue sin contar con los apoyos, una decisión que según los 'populares' es "coherente" y mantiene la posición "honesta" de su candidato.
Pedro Sánchez, en cambio, le transmitirá que está dispuesto a abrir negociaciones con otros partidos para intentar formar gobierno con el fin de que no se prolongue la parálisis generada desde las elecciones generales.
Desde el partido de Rajoy, su 'número tres', Fernando Martínez Maillo, que la intención del jefe del Ejecutivo en funciones es no concurrir, de momento, a la investidura, mientras mantiene su ofrecimiento de una gran coalición con el PSOE y Podemos. Y ante la posibilidad de que el PSOE alcanzase un acuerdo con Ciudadanos, Maillo advirtió que esa combinación no contaría con el apoyo del PP, ya que los 'populares' sólo apoyarán un gobierno que ellos encabecen y que mantenga a Rajoy en La Moncloa.
Rajoy acude, por tanto, a la Zarzuela (17.00 horas) con la misma posición que hace once días. Nada ha cambiado en la estrategia de los populares. Tan solo la presión sobre el PSOE, que ha aumentado en los últimos días al reiterar Rajoy que sería un "disparate" un pacto con Podemos y el apoyo de los independentistas.
Además, el PP ha aprovechado lo acontecido en el Comité Federal del PSOE para subrayar que los barones socialistas ponen en cuestión el liderazgo de Sánchez cuando expresan sus reservas o su oposición a un acuerdo con el partido de Iglesias.
El secretario general del PSOE mantiene que Rajoy debería de ser el primero en someterse a la investidura y, de lo contrario, tendría que dejar la política. En caso de recibir el mandato del jefe del Estado tras la audiencia de hoy (11.00 horas), Sánchez se aprestaría a abrir de inmediato las negociaciones con Ciudadanos, Podemos y otros partidos para intentar conformar el gobierno progresista y reformista al que aspira.
Al margen de la difícil aritmética que tiene que cuadrar para tener una mayoría estable, Sánchez acude a Zarzuela con el partido dividido ante la presión de barones como la andaluza Susana Díaz o el asturiano Javier Fernández de que no es posible pactar con Podemos. Pese a ello, Ferraz asegura que Sánchez va con "todo el apoyo del PSOE" a la reunión porque no se ha separado de la resolución del Comité Federal del 28 de diciembre que le mandataba para explorar un gobierno de cambio.
Rajoy y Sánchez acuden a Zarzuela después de que lo hicieran los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y de Podemos, Pablo Iglesias. Rivera se mostró partidario de abrir ya negociaciones para elegir presidente y abandonar el "tacticismo" del PP y el PSOE, incluso aunque el Monarca no propusiese todavía candidato.
Ante la posibilidad de que hubiera algún tipo de acuerdo entre Ciudadanos y PSOE, Iglesias ha advertido de que su formación no apoyará esta fórmula de gobierno. "Con Podemos y con Ciudadanos a la vez no se puede", avisó Iglesias tras insistir en que Pedro Sánchez tiene que elegir.