El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado que el mensaje que les dieron los españoles el 20-D es que "nos escuchemos, dialoguemos y nos pongamos de acuerdo".
Por ello, el presidente en funciones ha señalado que apuestan "por la formación de un Gobierno fuerte, estable que no estuviera sujeto a hipotecas que le permitieran romper la unidad de España" y que estaría "presidido por el PP, que es quien ha ganado las elecciones", y conformado también con PSOE y Ciudadanos.
Frente a los diputados populares, Rajoy ha señalado que estos tres partidos "coinciden en asuntos básicos como son la unidad nacional, la igualdad de todos los españoles, la política europea, lucha contra el terrorismo, etc".
En su opinión, "hay una coincidencia básica en los asuntos más importantes que conforman el núcleo de la Constitución", y ello "daría certidumbre y confianza dentro y fuera de España", además de que "garantizaría la recuperación económica".
Dice que este Gobierno, que sigue siendo su propuesta actual, "respetaría la opinión de la gente y sería un Gobierno fuerte".
Apunta que los cuatro objetivos de la próxima legislatura, deberían ser los siguientes:
1. Seguir por la senda del crecimiento conómico y la creación de empleo, de modo que cada año se crearan 500.000 puestos más.
2. Mantener y mejorar los pilares básicos del estado del bienestar.
3. Defender la unidad de la nación de las amenazas ciertas de los últimos tiempos
4. Luchar contra el terrorismo.
Explica Rajoy que ese Gobierno "no puede ser una realidad" porque "el PSOE se ha negado incluso a hablar y dialogar con el PP" desde el día 23 de diciembre cuando tuvo la última conversación con Pedro Sánchez. En consecuencia, explica que "el 22 de enero tuve que decirle a su Majestad que no estaba en posición de ir a la sesión de investidura".
Ahora, recuerda que el Gobierno que quiere formar Pedro Sánchez "va a necesitar el concurso de Podemos, IU y el apoyo de los independentistas con voto positivo, abstención o ausencia, pero necesita su apoyo explícito", y asegura que "no será gratis".
"Sería un gobierno -continúa Rajoy- hipotecado y radical, que no podría gobernar porque el PP tiene la mayoría absoluta en el Senado. Ese gobierno sería un lastre y una amenaza para la economía y la recuperación", ha señalado el presidente en funciones.
Por ello, subraya que votarán 'no' "a la investidura de Sánchez, tanto si está apoyado por Podemos y los independentistas, o por sus 90 escaños y los de quien quiera darle su apoyo".
Ante corrupción el PP ya no pasa ninguna: "Esto se acabó"
El presidente ha garantizado que ante el último caso de corrupción que ha afectado a su partido en Valencia todos tendrán el mismo trato. "Esto se acabó y aquí ya no se pasa por ninguna", ha asegurado.
Con esa advertencia Rajoy ha concluido su intervención ante la reunión del grupo parlamentario popular, que ha cerrado con una referencia al caso Imelsa que ha llevado a la detención de una veintena de dirigentes del PP en Valencia.
"Todo el mundo, sea quien sea, desde el presidente nacional del partido hasta el militante más modesto tendrá el mismo trato", ha asegurado Rajoy, quien ha recordado que todos los detenidos ya han sido suspendidos de militancia.
Pide informes jurídicos ante los nuevos pasos de JxSí y la CUP
Rajoy ha anunciado que ha pedido informes a la Asesoría Jurídica del Ejecutivo para que analice los nuevos pasos que han dado Junts pel Sí y la CUP en el Parlamento catalán, al iniciar los trámites de las llamadas leyes de "desconexión".
Según ha recalcado, el Estado y la Constitución "no están en funciones" y se van a "defender de los ataques".
Así se ha pronunciado en la reunión del Grupo Popular en el Congreso, un día después de que JxSí y la CUP hayan registrado en el Parlament tres peticiones para crear las ponencias de las tres leyes que consideran clave para "arrancar la república catalana": hacienda propia catalana, seguridad social propia y régimen jurídico catalán.
