El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano Giuseppe Conte en una foto de archivo

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Coronavirus

Pedro Sánchez completa con Conte el frente del sur para negociar una ayuda europea rápida por el coronavirus

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe en La Moncloa al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, con quien busca reforzar la alianza de los países más afectados por el coronavirus ante la dura negociación que les espera en la cumbre de la UE de la próxima semana para el reparto del fondo de reconstrucción.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe a su colega italiano, Giuseppe Conte, en Moncloa para mantener una reunión de trabajo y después un almuerzo, tras comparecer ante los medios de comunicación. Mientras sucede esto en Madrid, en Bruselas, la canciller alemana y presidenta de turno de la unión Europea, Angela Merkel, presenta sus planes ante el Parlamento, reuniéndose después con los principales representantes de las instituciones europeas. Sánchez quiere reunirse con ella en los próximos días.

Conexión Madrid-Roma-Lisboa

Como Sánchez hace unos días, Conte viene de Lisboa, de hacer lo mismo con el primer ministro de Portugal, António Costa, con el que avisó de que las últimas previsiones económicas de la Comisión Europea, peores que sus estimaciones anteriores, son una alerta sobre la urgencia de alcanzar un acuerdo sobre el plan de recuperación. Preparan la cumbre de líderes europeos que se celebrará en Bruselas la próxima semana con un mensaje común: que es necesario salir de ese encuentro con un acuerdo cerrado para recuperarse de la crisis y que no se aleje de la propuesta de la CE. Las previsiones divulgadas por la CE, que anticipan una caída del 8,7 % del PIB de la eurozona en 2020 -7,7 % en la estimación anterior- "hacen más urgente que nunca aprobar un programa de recuperación económica y social", dijo Costa. "No tenemos tiempo, tenemos que tener el coraje de decidir inmediatamente", coincidió Conte, que rechazó planes "de perfil bajo" y defendió que debe ser una respuesta política "fuerte y ambiciosa". "Ésta es la línea roja", dijo.

Más tarde, peor

Costa y Conte alertaron además de que si el acuerdo se retrasa más tiempo la situación podrá deteriorarse y será necesaria una respuesta económica incluso mayor. "Si no se hace a tiempo, las consecuencias serán más graves y los mismos recursos financieros puede que no sean ya adecuados", dijo el italiano. El primer ministro de Italia insistió, además, en que se trata de una crisis global que afectará a toda Europa. "No habrá ni vencedores ni vencidos. No habrá vencedores aislados ni perdedores aislados. Venceremos o perderemos todos juntos", aseguró. "No debemos convencer a nadie de que Portugal, Italia o España deben tener ayudas, debemos convencerle de que es necesario reaccionar porque esta crisis sin precedentes destruirá el mercado único. Si algunos países tienen más dificultades en recuperarse, todos los demás van a sentir los efectos", dijo Conte. Un mensaje en el que insistió Costa, que repitió que "nadie va a conseguir salir solo de esta crisis", y volvió a defender la propuesta de la CE, como ya hizo un día antes tras reunirse con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. "Es un esfuerzo muy grande de compromiso entre todos", dijo el dirigente portugués, y "un buen equilibrio para tener programa de respuesta a la crisis pero también superar el bloqueo que había del marco financiero plurianual".

Lo que está sobre la mesa

La propuesta de la CE prevé un fondo de recuperación de 750.0000 millones de euros, de los que 500.000 millones se canalizarían en forma de subvenciones a fondo perdido y los 250.000 millones restantes en préstamos. Este fondo, así como un presupuesto plurianual de 1,1 billones de euros, serán discutidos por los jefes de Estado y de Gobierno en la próxima cumbre europea, que tendrá lugar en Bruselas los días 17 y 18 de julio.