El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha sido el primero de los cinco integrantes de este partido que se incorporan al Ejecutivo de coalición en tomar posesión de su cargo, y lo ha hecho ataviado con chaqueta y pantalón oscuro, camisa rosa, sin corbata, y con un pin del triángulo rojo invertido, que simboliza la lucha antifascista, ya que era la marca con la que los nazis identificaban a los presos políticos en los campos de concentración nazis.
Como vicepresidente segundo encargado de los Asuntos Sociales, de Igualdad y Agenda 2030, ha recibido la cartera de manos de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Iglesias se ha referido al edificio donde tomaba posesión, "no deja de tener cierta ironía que estemos en un edificio que fue la sede del sindicato vertical (franquista). Habla bien de nuestra historia". Se ha sumado a las palabras de Pedro Sánchez de que va a ser un Gobierno "con muchas voces, pero solo una palabra". Y ha añadido que el próximo gobierno va a ser un gobierno fuerte, con trabajo en equipo. Lo afrontamos con muchísima ilusión. Doy las gracias a Pedro por su generosidad y su visión".
Constitucionalismo democrático
A la sociedad civil, los sindicatos y los movimientos sociales les ha pedido que le presionen y que van a ser su referencia. Iglesias ha dicho que va "a trabajar para que la próxima década sea del constitucionalismo democrático, esto significa "garantizar, blindar y ampliar los derechos sociales". Y ha terminado con una cita de Antonio Machado: "Para dialogar, preguntar primero. Después escuchar".
Antes, en La Zarzuela, Pablo Iglesias, había prometido su cargo como vicepresidente segundo del Gobierno de coalición, siguiendo el protocolo habitual, aunque ha añadido al final la fórmula "Consejo de ministras y ministros".
