El que fuera portavoz del PP en la campaña de los comicios de mayo y ahora nuevo responsable de Comunicación ha valorado en varias entrevistas los cambios en el partido y sus apuestas para las generales. "El cambio no es ligero", ha resaltado y ha aplaudido la labor tanto de Carlos Floriano como de Estaban González Pons, pero ha agregado que ahora quieren "hablar de futuro" y "hay que ilusionar", porque "el código político no ha cambiado, no basta con convencer, hay que escuchar".
Ha defendido la continuidad de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP, que continuará coordinándolo "en unos meses decisivos", y ha asegurado que "sale más fuerte, sale en su puesto", ha dicho. "Los cambios son por adición, la llegada de Moragas y la permanencia de Cospedal han gustado", ha insistido. También ha respaldado el nombramiento del nuevo vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, encausado junto a otros trece antiguos integrantes del consejo de administración de Caja España por una decisión adoptada en 2009 de refinanciación de un crédito al expresidente de la entidad.
"Se tiene que resolver la resolución de nulidad", ha recalcado y ha explicado que Martínez-Maíllo fue "imputado, desimputado y se ha solicitado la nulidad de esa imputación". Ha subrayado que "es algo que él no tiene problema en explicar" y que "ni siquiera el escrito le imputa, le llama a declarar en calidad de imputado".
"Creo que es un tema que va a quedar en nada y va a hacer una labor excepcional", ha concluido. Por su parte, el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, ha insistido en otra entrevista en que "cercanía al ciudadano, humildad y honestidad en la protesta son palabras" que tienen que "conjugar todavía mucho más". Maroto, para quien su designación ha sido "una sorpresa, sin duda", ha abogado por "hablar de las personas, pero con las personas" y por "salir a la calle" para recuperar la confianza de los ciudadanos.