Pedro Sánchez y Pablo Iglesias escenifican la firma de un preacuerdo para gobernar en coalición

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Pacto Sánchez-Iglesias

¿Funcionará un gobierno de coalición?

Lo que no se ha sucedido en España es una práctica habitual en Europa, también en muchas comunidades. La desconfianza y los cálculos electorales están tras la falta de experiencia en este tipo de ejecutivos.

No hay tradición ni ejemplos en España de gobiernos de coalición, y mucho menos de gran coalición. Durante muchos años, con un sistema bipartidista imperfecto, cuando se necesitan apoyos para completar mayorías se recurría a los grupos nacionalistas. Sí ha habido acuerdos de investidura y legislatura que permitieron gobiernos con mayorías parlamentarias en 1993 y 1996, un pacto preelectoral (fracasado) en el año 2000 entre PSOE e IU y un pacto de legislatura (simbólico) entre el Partido Popular y Coalición Canaria en el año 2000.

Al aparecer nuevos partidos a partir de 2015, las mayorías se reducen y se necesitan más votos, surgiendo la necesidad de pactar con partidos de ámbito nacional. Esto añade complejidad, ya que pueden ser formaciones que compitan por un mismo electorado. Esto ha dado lugar a situaciones insólitas. Por primera vez hubo que repetir elecciones en junio de 2016. Entonces, Mariano Rajoy, el candidato propuesto por el rey, rechazó el encargo. Lo intentó Sánchez pactando no una coalición, pero sí un acuerdo de investidura con Ciudadanos, y fracasó. Finalmente, tras la dimisión de Sánchez, el PSOE marcó otro momento en la historia: la abstención del partido que lidera la oposición para que el ganador pudiera formar gobierno. Ahora se ha vuelto a tener que repetir las elecciones. La historia quedaría marcada también por otros hechos, como la primera moción de censura que prosperó en el país, que derivó en el que acabó siendo el Gobierno más breve de la democracia y el que más tiempo ha estado en funciones.

El mismo Pedro Sánchez rechazó tras las elecciones del 28-A un gobierno de coalición con Podemos por desconfianza, pensando que en realidad serían dos gobiernos en uno.

Las ofertas de coalición

1993: Felipe González ofreció formar un gobierno de coalición al presidente de la Generalitat y líder de CiU, Jordi Pujol, y a Xabier Arzalluz, presidente del PNV. Rechazaron la oferta, preferían llegar a acuerdos y no comprometerse en el ejecutivo.

Pedro Sánchez pretendió lo mismo con Unidas Podemos antes de las elecciones de 10-N.

1996/2000: José María Aznar, en el marco del pacto con Pujol, ofreció incluir ministros de Convergencia en el gobierno. Pero siguieron en la idea de no asumir compromisos. Lo mismo sucedió en la segunda legislatura de Aznar, cuando no necesitaba sus votos.

2011: José Luis Rodríguez Zapatero le propuso a Josep Antoni Durán i Lleida ser ministro. Lo comentó mucho después el propio dirigente de Unió, coaligado entonces con CDC. Tampoco en esta ocasión se aceptó la oferta.

Sí en las comunidades

PSOE y Podemos ya han gobernado juntos en varias autonomías, en Castilla-La Mancha, aunque duró poco; en la Comunidad Valenciana, donde se ha reeditado esta legislatura; en Baleares, donde también se ha consolidado; en La Rioja; en Aragón; y en Canarias, donde una unión de izquierdas ha desbancado a Coalición Canaria tras casi 30 años en el poder. También en 2013 Susana Díaz solo pudo ser investida gracias a un pacto de gobierno con IU. Por el otro lado, Partido Popular gobierna con Ciudadanos en Andalucía, la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia y Castilla y León.

También en Europa

De los 28 Estados que forman la Unión Europea, hay coliciones gobernando en una veintena, consecuencia de la fragmentación del espacio político. Por ejemplo Alemania, donde lleva dos legislaturas de gran coalición entre el centro derecha y los socialdemócratas, Italia (2 partidos), Hungría (2 partidos), Bélgica (3 partidos), Dinamarca (3 partidos), Finlandia (5 partidos), Países Bajos (4 partidos), Polonia (3 partidos) y Suecia (2 partidos).

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