Para unos fue una reunión secreta, para otros un café informal. Lo cierto es que lo que se habló en la cafeteria la Mallorquina, una mañana de noviembre de 2011, quedó grabado y ahora la Cadena Ser lo ha sacado a la luz. Los comisarios Villarejo y García castaño explican a Ignacio Gonzalez que, según un implicado en el caso Gurtel, su ático marbellí habia sido un regalo de la trama y que el supuesto alquiler que paga a una sociedad en Delaware es ficticio.
"Es una sociedad pantalla que se ha montado porque era muy descarado decir: toma, el ático para ti", declara el comisario. González se muestra preocupado: "El tema es que si sale... Eso es lo que yo no quiero". Se ofrece a darles unos recibos ficticios para justificar el alquiler y todos piden discreción. Los comisarios advierten a González que son "una tumba".
La conversación entre los tres continúa en un tono muy informal en el que no hay ni rastro de amenazas o chantajes. La reunión termina y González se va. Los dos policías, ya a solas, comentan la jugada: "¿Lo has notado, no? Está cagao. Se ha quedado clavado, no esperaba al darle el nombre de la sociedad", dicen.
Los tres han quedado en que seguirán en contacto: se intercambian teléfonos y Villarejo añade: "Tienes mi teléfono, aunque a través de Enrique me localizas". Ese Enrique es el empresario Enrique Cerezo. Al parecer fue él quien pidió a Villarejo que silenciara el tema del ático. "De aquello que hablamos nada, ¿no? ¿Eso está todo igual?". Han pasado 4 meses desde el encuentro de la mallorquina y Villarejo sigue disupuesto a "ayudar" a González si Cerezo se lo pide.