Joan Pons, es un sanitario español que trabaja en la UCI de un hospital británico y que se ha inoculado el coronavirus para ayudar a encontrar una vacuna. Junto con otras personas, 10.260 voluntarios participa en un estudio de la Oxford University, uno de los centros de referencia mundiales en la carrera por la vacuna.
Hace dos semanas que le inocularon el virus y Joan, de 45 años, cuenta para el programa Espejo Público de Antena 3 Noticias que apenas siente molestias"tan sólo algo de cansancio y dolor en el brazo, en el hombro, donde me pusieron la inyección" y cree que esto le da esperanza para pensar que "la vacuna no tiene ningún riesgo y que es segura".
"La vacuna va a funcionar para Navidad"
Joan dice que se ofreció porque quiere "que esto se acabe y volver a disfrutar de la vida". A pesar del rechazo inicial de su familia a que hiciera de "cobaya", Joan está satisfecho porque cree que "la vacuna va a funcionar".
Incluso se atreve a ponerle fecha. Joan se muestra optimista y cree que para final de año, para Navidad tendremos una vacuna eficaz: "sería el mejor regalo de Reyes" asegura.
"Como un deportista de élite antes de las Olimpiadas"
Hace doce semanas que le inocularon el virus y dice sentirse como un deportista de élite en las Olimpiadas: "Como Messi, o Ronaldo, con pruebas semanales de coronavirus". De momento sigue dando negativo, y sabe que lo que esperan los científicos es que alguno de los voluntarios de positivo "porque es la única manera de saber si la vacuna es efectiva o no".
Es un sacrificio personal pero dice que lo hace porque como enfermero ha visto lo más cruel de esta enfermedad. "Yo no quiero ni segunda ola" como ha pasado ahora en China, "ni tercera ola, ni cuarta, yo quiero que las olas estén en el Mediterráneo" concluye.
