Así es la vida en prisión de los exconsellers catalanes encarcelados

Los cinco exconsellers catalanes encarcelados la pasada semana han regresado a la casilla de salida tras su vuelta a prisión y a los módulos que ocuparon por primera vez, cuando fueron detenidos por primera vez el pasado mes de noviembre.

Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva salían en libertad bajo fianza de la prisión de Estremera el pasado 4 de diciembre tras un mes en prisión. Ahora, más de cien días después han vuelto a ingresar en el mismo centro penitenciario. Al ser su segundo ingreso, los exconsejeros se han ahorrado un incómodo trámite: la filiación.

Todos los nuevos presos son fotografiados, se les toma las huellas dactilares y se rellena una ficha con su altura, peso y datos de identificación. Sin embargo, en esta ocasión sólo se ha comprobado su huella dactilar y de forma inmediata, el SIA, el Sistema de Identificación Automática localiza su ficha penitenciaria.

Tras dos noches en el módulo de ingresos, han sido asignados a sus nuevos módulos: Turull ha vuelto al módulo cuatro, mientras que Rull y Romeva compartirán celda en el tres y pese a estar en la misma prisión, no verán a Oriol Junqueras ni a Joaquim Forn, encarcelados desde el 2 de noviembre porque viven en celdas individuales en el módulo siete.

Estremera es la cárcel española con más agresiones a funcionarios en los últimos seis años: 124 en total. Pero es poco probable que los exconsejeros sean testigos de alguna, pues los 16 módulos del centro penitenciario son completamente autónomos y sus respectivos presos nunca se mezclan.

El nuevo ingreso de Rull, Turull y Romeva se ha hecho con totalidad normalidad: ya conocen la vida carcelaria, las celdas de once metros cuadrados y los horarios de prisión. Disponen de un máximo de 100 euros semanales para sus gastos en una tarjeta monedero que recargan sus familiares.

Mientras, en la prisión de Alcalá-Meco, la exconsejera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, han sido enviadas al módulo B2.

Forcadell es la que menos conoce la vida en prisión pues en su anterior ingreso sólo estuvo 15 horas antes de pagar la fianza.