Los pilotos de Iberia, representados por el sindicato Sepla, han rechazado con un 93 % de los votos el acuerdo de mediación propuesto por el catedrático Gregorio Tudela y firmado por los sindicatos mayoritarios de los trabajadores de tierra y tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y la dirección el pasado 13 de marzo.
En un comunicado, el Sepla explica que el acuerdo no recoge los compromisos adquiridos sobre la limitación del recorte del tamaño de Iberia, la recuperación de producción e ingresos y la inversión en la renovación de la flota, que afecta sólo a British y no a la aerolínea española. Por el contrario, explica el SEPLA, el acuerdo asume "profundos recortes de salarios", que en el caso de los pilotos alcanzan el 45 %, e incrementos de productividad por parte de los trabajadores.
Según el comunicado, de los 1.071 votos emitidos, 996, equivalentes al 92,99% del total, han sido negativos, en tanto que ha habido 55 votos favorables, nueve abstenciones y once votos nulos.
El sindicato de pilotos denuncia que el acuerdo propuesto no recoge ninguna de las medidas paliativas que se han ofrecido al resto de trabajadores, como las bajas incentivadas, la recolocación diferida o el programa de formación efectiva para la recolocación. Los pilotos, prosigue el comunicado, están preocupados por la falta de un plan de futuro para la aerolínea y se muestran dispuestos a asumir recortes salariales "siempre que sea en el marco de un compromiso de desarrollo de Iberia", pero rechazan las condiciones expuestas en el preacuerdo, que para los nuevos pilotos que ingresen en Iberia superan el 60 %.
El Sepla aclara que se pretende desviar la atención de la conversión de Iberia en una filial de bajo coste de British con un supuesto conflicto laboral, el de los pilotos, que no es tal. El colectivo asegura recibir ataques de forma "demagógica y fácil", sólo para tapar "la realidad de lo que está ocurriendo alrededor de una empresa estratégica para España".
El desmantelamiento de Iberia, prosigue el comunicado, incluye convertir Barajas, "un aeropuerto en el que los españoles hemos invertido más de 7.000 millones de euros", en una base periférica para compañías de bajo coste, con lo que no sólo se desmantela uno de los 4 aeropuertos europeos más importantes de distribución de pasajeros y carga entre Europa, Hispanoamérica y Asia sino que incumple las salvaguardas de los acuerdos de fusión.
Actualmente, los pilotos se rigen por el segundo laudo de obligado cumplimiento dictado por el árbitro Jaime Montalvo, después de que la Audiencia Nacional anulara el primero y ordenara repetirlo, sentencia que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo y está pendiente de que éste se pronuncie al respecto, lo que podría tardar unos meses o hasta un año, según fuentes sindicales.
No obstante el rechazo al acuerdo sobre el ERE, los representantes de los pilotos "siguen dispuestos a negociar" y alcanzar acuerdos siempre que respeten dicho laudo, con el objetivo de recuperar la producción cedida y garantizar "un futuro para Iberia y su plantilla.
