La jueza Patricia Brotons avisa sobre la nueva Ley de Vivienda: "Tiene sus peligros y sus dificultades"

La nueva ley de vivienda llega después de más de un año de negociaciones y de tensiones entre los partidos de la coalición de gobierno y los socios de investidura. Pone el foco, sobre todo, en el alquiler. Sienta las bases para los futuros precios, define quién debe pagar los gastos de gestión, diferencia quiénes son los grandes tenedores, qué se considera zona tensionada y entre muchas otras cosas, nuevas reglas para desalojar a los okupas.

Precios

El IPC deja de considerarse el índice de referencia para marcar el coste del alquiler. Como norma general durante el año 2023 el precio se puede incrementar un 2% como máximo En el año 2024 la subida será del 3% y a partir de 2025 se aplicará un nuevo índice, cuyo desarrollo todavía no se ha especificado y en el que se está trabajando. La ley avanza que este índice será más estable e inferior a la evolución del IPC.

Gastos de gestión

Sera el arrendador y no el inquilino quien deba cargar con los gastos de gestión inmobiliaria y de formalización de contrato. Ambas partes pueden pactar que sea el arrendatario quien pague los gastos generales del inmueble, pero no se podrán incluir en el precio del alquiler.

Zonas tensionadas

Se consideranzonas tensionadas aquellas donde los precios se han disparado, tensionando el mercado y creando situaciones de difícil acceso a la vivienda. Su declaración corresponde a las Comunidades Autónomas que son las que tienen las competencias.

Para considerarse zona tensionada debe cumplir dos condiciones: "que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler más los gastos y suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares" y también: "que el precio de compra o alquiler de la vivienda haya aumentado al menos 3 puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración de área tensionada". En estas zonas se regulara el precio de todos los alquileres, los que pertenezcan a pequeños propietarios referenciándolos a los precios anteriores y a los grandes propietarios con la aplicación de un nuevo índice de contención.

Grandes tenedores

Los grandes tenedores son aquellas personas físicas o jurídicas que posean más de diez viviendas o cinco en el caso de estas se localicen en zonas tensionadas. Aunque, en este caso corresponde a las comunidades autónomas rebajar la condición de gran tenedor si así lo considera.

Desahucios

La nueva ley frena los desahucios, algo que según la jueza de instrucción Patricia Brotons, "tiene sus peligros y sus dificultades".

Pone más trabas pero solo a los grandes propietarios: "Lo más importante y lo más gravoso es que van a tener que acreditar que las personas que se encuentran en esa vivienda están en una situación de vulnerabilidad", explica la jueza. Es decir, que no podrán desalojar a los inquilinos que tengan un contrato y hayan dejado de pagar y, además, el propietario será quién tenga que demostrar que son personas vulnerables.

Las autoridades tendrán que anunciar con anterioridad la fecha y la hora de cualquier desahucio. El propietario que quiere denunciar a un inquilino moroso debe acreditar si se trata de una pequeño o gran tenedor. En el caso de que sea un gran tenedor, debe certificar que primero ha intentado realizar un acto de conciliación con los infractores que sean considerados vulnerables.

Además para presentar la demanda antes tendrá que acreditar que el inmueble es la vivienda habitual de quien la okupa y también si se trata de personas vulnerables.

¿Derecho a la intimidad o al libre mercado?

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